Venezuela, un país de emprendedores
El país sigue destacando en los estudios internacionales sobre emprendimiento. Sin embargo, cada vez más el emprendedor local se concentra en inversiones por "necesidad" y de corto plazo, en detrimento de los proyectos de largo aliento y por "oportunidad"
Tener un negocio propio! Ese es el sueño de buena parte de la población venezolana. Ser su propio jefe y, sobre todo, obtener beneficios económicos superiores a los de un salario son algunos de los atractivos que persiguen quienes se embarcan en la aventura. Algunas estadísticas confirman la vocación emprendedora de los venezolanos. En las investigaciones que ha elaborado en los últimos años el Global Enterpreneurship Monitor (GEM), precisamente Venezuela siempre ha destacado como una de las naciones con mayor actividad emprendedora. El año pasado el país se ubicó en el puesto 8 de los 54 que incluía el reporte. Aunque el resultado constituye el cuarto retroceso consecutivo para Venezuela -en 2003, por ejemplo ocupó el segundo puesto del ranking- el balance sigue siendo positivo.
De acuerdo a las mediciones de este importante estudio, invariablemente Venezuela se encuentra entre los países con mayor actividad emprendedora", afirma Roberto Vainrub, fundador y profesor del centro de emprendedores del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). Precisamente, el IESA es la escuela que se encarga de hacer las mediciones del GEM en Venezuela.
Entre otros aspectos, al detallar los resultados se aprecia que del universo de emprendedores criollos un 13% está tratando de iniciar un negocio por su cuenta; alrededor del 7% está desarrollando un negocio para la empresa en la que trabaja; 15% ha arrancado recientemente un emprendimiento y tiene un negocio establecido; 1% participa como inversionista y un 3% emprendió algún proyecto y fracasó, pero lo sigue intentando.
Para Vainrub, uno de los aspectos característicos del emprendimiento local es la preeminencia que se le da a las actividades que pueden generar un retorno rápido de la inversión realizada. Desde su óptica, esto no siempre es lo más conveniente, ya que es más productivo pensar en el largo plazo.
Lo que crea realmente valor en la sociedad son emprendimientos de más largo plazo como por ejemplo la industria, la construcción, la actividad primaria y lo que vemos es más venta de comida rápida y apertura de peluquerías. En resumen, muchos comercios y servicios, y muy poca industria y actividad primaria", explica el profesor del IESA.
Las telecomunicaciones y las actividades ligadas al sector del transporte son otros de las áreas preferidas por los emprendedores nacionales. "La tendencia ha sido, los últimos años, invertir relativamente poco dinero y esperar retornos muy rápidos", agrega Vainrub.
Además de las características y de los valores de cada emprendedor, el entorno económico del país también influye en el tipo de emprendimiento que se termina desarrollando.
Alguna gente ha decidido emigrar y otros quedarse. Entre estos últimos pareciera que la oferta en empleos formales ha disminuido y la opción de emprender es muy importante. Por ello, aunque el nivel de actividad emprendedora ha bajado, Venezuela sigue siendo un país con mucho emprendimiento. Mucho más por necesidad que por oportunidad, de acuerdo a las mediciones del GEM, pero emprendimiento al fin", apunta el fundador del centro de emprendedores del IESA. La política generalizada de expropiaciones del Gobierno nacional, así como el aumento de los controles en diversas áreas económicas son, sin duda, factores que limitan la posibilidad de realizar inversiones de largo aliento.
Para no fracasar
En el camino de un emprendedor son muchos los obstáculos y no todas las ideas terminan concretándose de la mejor forma. El tránsito hacia un emprendimiento exitoso desde que se vislumbra la oportunidad del negocio hasta que se consiguen los recursos para materializarla es cuesta arriba.
Según Vainrub, lo más importante es encontrar el equipo emprendedor adecuado. "Un buen equipo emprendedor sabrá identificar las oportunidades y conseguir el financiamiento, así como crea la organización para que su sueño se haga realidad".
Asimismo, estima que uno de los puntos más importantes para minimizar el riesgo y las posibilidades de fracasar están asociadas a la realización de un verdadero plan de negocios.
En nuestra opinión muy personal quien quiera emprender debería hacer un plan de negocios. Es decir, tener en cuenta los múltiples elementos que hacen falta para emprender un proyecto. Un plan de negocios no es garantía de éxito, pero sí sube significativamente la probabilidad de evitar fracasos".
Y es que pueden ser muchas las razones de un fracaso. Aunque no poseen un estudio donde las hayan cuantificado formalmente, en el centro de emprendedores del IESA consideran que además de la improvisación, la falta de compromiso y de visión, así como un mal cálculo en el flujo de caja necesario para el éxito del proyecto son los errores que más repiten los emprendedores venezolanos.
De acuerdo a las mediciones de este importante estudio, invariablemente Venezuela se encuentra entre los países con mayor actividad emprendedora", afirma Roberto Vainrub, fundador y profesor del centro de emprendedores del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). Precisamente, el IESA es la escuela que se encarga de hacer las mediciones del GEM en Venezuela.
Entre otros aspectos, al detallar los resultados se aprecia que del universo de emprendedores criollos un 13% está tratando de iniciar un negocio por su cuenta; alrededor del 7% está desarrollando un negocio para la empresa en la que trabaja; 15% ha arrancado recientemente un emprendimiento y tiene un negocio establecido; 1% participa como inversionista y un 3% emprendió algún proyecto y fracasó, pero lo sigue intentando.
Para Vainrub, uno de los aspectos característicos del emprendimiento local es la preeminencia que se le da a las actividades que pueden generar un retorno rápido de la inversión realizada. Desde su óptica, esto no siempre es lo más conveniente, ya que es más productivo pensar en el largo plazo.
Lo que crea realmente valor en la sociedad son emprendimientos de más largo plazo como por ejemplo la industria, la construcción, la actividad primaria y lo que vemos es más venta de comida rápida y apertura de peluquerías. En resumen, muchos comercios y servicios, y muy poca industria y actividad primaria", explica el profesor del IESA.
Las telecomunicaciones y las actividades ligadas al sector del transporte son otros de las áreas preferidas por los emprendedores nacionales. "La tendencia ha sido, los últimos años, invertir relativamente poco dinero y esperar retornos muy rápidos", agrega Vainrub.
Además de las características y de los valores de cada emprendedor, el entorno económico del país también influye en el tipo de emprendimiento que se termina desarrollando.
Alguna gente ha decidido emigrar y otros quedarse. Entre estos últimos pareciera que la oferta en empleos formales ha disminuido y la opción de emprender es muy importante. Por ello, aunque el nivel de actividad emprendedora ha bajado, Venezuela sigue siendo un país con mucho emprendimiento. Mucho más por necesidad que por oportunidad, de acuerdo a las mediciones del GEM, pero emprendimiento al fin", apunta el fundador del centro de emprendedores del IESA. La política generalizada de expropiaciones del Gobierno nacional, así como el aumento de los controles en diversas áreas económicas son, sin duda, factores que limitan la posibilidad de realizar inversiones de largo aliento.
Para no fracasar
En el camino de un emprendedor son muchos los obstáculos y no todas las ideas terminan concretándose de la mejor forma. El tránsito hacia un emprendimiento exitoso desde que se vislumbra la oportunidad del negocio hasta que se consiguen los recursos para materializarla es cuesta arriba.
Según Vainrub, lo más importante es encontrar el equipo emprendedor adecuado. "Un buen equipo emprendedor sabrá identificar las oportunidades y conseguir el financiamiento, así como crea la organización para que su sueño se haga realidad".
Asimismo, estima que uno de los puntos más importantes para minimizar el riesgo y las posibilidades de fracasar están asociadas a la realización de un verdadero plan de negocios.
En nuestra opinión muy personal quien quiera emprender debería hacer un plan de negocios. Es decir, tener en cuenta los múltiples elementos que hacen falta para emprender un proyecto. Un plan de negocios no es garantía de éxito, pero sí sube significativamente la probabilidad de evitar fracasos".
Y es que pueden ser muchas las razones de un fracaso. Aunque no poseen un estudio donde las hayan cuantificado formalmente, en el centro de emprendedores del IESA consideran que además de la improvisación, la falta de compromiso y de visión, así como un mal cálculo en el flujo de caja necesario para el éxito del proyecto son los errores que más repiten los emprendedores venezolanos.
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