La creatividad está en peligro. Ocurre en cualquier momento y donde quiera que haya una restricción al libre pensamiento. Lo más preocupante es que está sucediendo en muchas empresas hoy en día. Descubre los principales desafíos que enfrenta esta capacidad según un artículo de Harvard Business Review.
El motivo es sencillo. Muchas firmas priorizan la productividad o los resultados de fin de año, dejando relegada a un segundo plano la innovación o la generación de nuevas ideas. Según datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la productividad de las compañías está en alza, pero cada vez hay menos empleados para cubrir diferentes necesidades.
Toda productividad que podría nacer de la aplicación exitosa de nuevas ideas se desvanece y termina por desaparecer, porque la creatividad depende de que las personas adecuadas estén en el entorno de trabajo correcto.
Según revela un artículo de la revista Harvard Business Review, existen tres amenazas que acechan constantemente el proceso creativo. Éstas son:
Las personas inteligentes piensan diferente. El sistema de educación es la primera gran amenaza para el proceso creativo. Se trata de una enseñanza cada vez más deficiente y menos prometedora, con escasa visión de futuro y donde no se motiva el uso de la inteligencia para resolver problemas o dificultades.
La magra tendencia a no desarrollar la mente o hacer pensar al individuo, siguiendo programas deficientes, impide las posibilidades de desarrollar la inteligencia de las personas.
Compromiso apasionado. El nulo interés que tienen algunas empresas para incentivar la creatividad o el desarrollo de nuevas ideas dentro de la organización, se suma a las escasas oportunidades que se den al empleado para realizar lo que les parezca más atractivo.
La creatividad de las personas aumenta cuando están realizando alguna actividad que disfrutan, donde se divierten y están comprometidos con la misión del trabajo.
Un ambiente creativo. Producto de un ambiente tenso generado por la crisis financiera que muchas empresas aún no logran superar, el clima diario dentro de muchas organizaciones está muy lejano a lo que los expertos en creatividad recomiendan para propiciarla.
Lamentablemente, la misión de hoy en día al interior de muchas compañías es realizar lo mismo en repetidas ocasiones y de la forma más rápida posible. De lado queda la opción de reflexionar sobre la exploración y colaboración intensa que promueva espacios de creatividad.
Según la publicación, un ambiente de trabajo casi perfecto para la creatividad debe dar la libertad para perseguir pasiones, objetivos difíciles y desafiantes, junto a normas de colaboración y el tiempo suficiente para pensar.
En los últimos años, las firmas que han logrado el éxito tienen un denominador común: respetan a sus trabajadores. Sin excepción, se preocupan de premiar a sus trabajadores, les entregan herramientas y el espacio suficiente para desarrollar su creatividad. Además, los integran a los objetivos de la compañía, haciéndolos parte de los retos y desafíos de la misma.
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