Miguel Muñoz.
Carta a: Hugo Chávez, Pablo Pérez y Eduín Pírela. Respetados conciudadanos, les informo que el 29/08/2005, a través de Notiacil escribí una carta publica similar dirigida al Presidente, al Gobernador y al Alcalde de entonces. No hubo las acciones esperadas. Hoy una vez mas, con humildad me voy bajito, y actuando en correspondencia con el principio de democracia participativa y protagónica consagrado en la CN y amparado por el principio rector de la corresponsabilidad mediante el cual el Estado y los ciudadanos debemos realizar de manera conjunta la gestión pública, y por el principio que reza que la participación es un derecho exigible por la ciudadanía y es una obligación de los gobernantes propiciar su efectividad, me permito una vez mas hacerles similares planteamientos en previsión de la seguridad colectiva de la COL… Advertencias externas e internas. Ustedes con seguridad se enteraron del desencadenamiento de las fuerzas de la naturaleza con el fenómeno Tsunamis y los 300.000 muertos del maremoto en la región del océano Indico; obviamente también se enteraron del deslave en Vargas y recientemente de los fallecimientos de, por lo menos, 34 personas, 106 mil personas afectadas, 43 vías principales deterioradas, 64 derrumbes, 12 puentes con daños severos, producto de las lluvias. Son advertencias que requieren del pensamiento estratégico, fundamentalmente, de ustedes que son nuestros gobernantes…Una zona de alto riesgo. En la COL tenemos el "muro de contención" y el fenómeno de la subsidencia en nuestros patios. Para contrarrestar los efectos de la acción extractiva, en ésta, y en otras áreas petroleras del país, se creó la LAEE. ¿Alguien habrá sacado la cuenta de cuánto se ha extraído de nuestro subsuelo y cuánto ha regresado a nuestro suelo? ¿Cómo se traduce este déficit en inseguridad solo por subsidencia? Quiero alertar que hasta donde sé, no estamos preparados para un desastre natural y debemos saber que tenemos que prepararnos. Como dijo Koichiro Matsuura "Saber para prever, prever para prevenir y prevenir mejor que curar"… Mantenimiento, inducción y un sistema de alerta. El "muro de contención" debe tener su mantenimiento adecuado y un sistema de alerta parecido al que existe contra los Tsunamis en el Pacífico. Es posible que alguien estime que es un sistema costoso, pero cabe preguntar si la factura de los desastres no termina siendo mil veces más. También es preciso preparar a la población de la COL y sensibilizarla a los terremotos, maremotos y otros riesgos importantes para que sepan qué hacer en caso de emergencia. También hay que definir las zonas de posible evacuación y acondicionarlas… ¿Pararle o no pararle? El tema debería ser de interés para todos, pues las imágenes de la tragedia de Vargas están aún vivas en nuestras mentes; solo que los deslaves, terremotos y ventarrones no son muy frecuentes y se olvida que pudieran darse y repetirse. Pudiera pensarse que con lo que se le está haciendo al Muro es suficiente y que un sistema de alerta no se justifica por la escasa frecuencia de los desastres naturales en la COL. Igual se creía en la región del océano Indico, pero la naturaleza rompió esa ilusión con otra de sus advertencias como lo fue el terremoto que azotó Sumatra en el 2005. El Muro está allí, seguramente exigiendo previsión y prevención ¿Se están haciendo? Indistintamente de sus diferencias políticas, ustedes son los encargados de buscar la forma que esto se cumpla, para evitar tener que curar…
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