La Cámara Inmobiliaria de Venezuela considera que la toma de hoteles para albergar a las familias afectadas por las lluvias denota el trauma nacional en materia de vivienda. El presidente del gremio Aquiles Martini, opina que "el diálogo debió privar antes de tomar las instalaciones de los hoteles".
Martini, recordó que el déficit de viviendas es un problema que se no se resolverá de la noche a la mañana y de forma unilateral. Precisó que entre urbanizar una zona y construir una vivienda pueden tomar entre 16 y 18 meses.
Considera que todos los venezolanos deben involucrarse para buscar una solución sustentable. Al respecto, el diputado Juan Carlos Dugarte enfatizó que es un problema que debe tratarse con "seriedad y demagogias".
De acuerdo a cifras oficiales, la construcción de 58.800 viviendas están paralizadas al término del tercer trimestre del año. Las del sector público representan 33.300 y las del privado alcanzan las 25.500 unidades.
Dugarte celebró la disposición de algunos sectores privados para ayudar en la emergencia. "Esa contribución tiene que seguir en el tiempo", dijo en declaraciones a Televen.
El parlamentario oficialista cree que la Ley de Emergencia para Terrenos Urbanos y Vivienda, aprobada en primera discusión en la Asamblea Nacional, constituye un avance para la solución del problema de vivienda. A su juicio, en una situación de emergencia como la que vive el país, tienen que tomarse medidas de este tipo.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria solo cuestionó la discrecionalidad del instrumento legal en cuanto al funcionario que declara la emergencia. "No sabemos quién es exactamente el que la declara, si es el Presidente, si es el Gobernador, alcalde o diputado", dijo.
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