Las observaciones que hizo el presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela, Juan Carlos Escotet, a través de su cuenta en Twitter no impidieron que la Asamblea Nacional sancionara ayer el proyecto de ley de instituciones del sector bancario.
Desde ahora todas las empresas privadas financieras estarán obligadas a limitar sus préstamos al consumo hasta el tope de 20%.
"El nuevo tope será un freno al crecimiento económico y a la intermediación", señaló Escotet en uno de sus mensajes.
"Establecer topes al crédito al consumo es desconocer que los sectores C y D de la población requieren del mismo para su crecimiento", agregó.
En la actualidad el nivel de financiamiento que incluye tarjetas de crédito y préstamos se ubica en 65% en promedio, lo que implica prácticamente que esta cartera es más del triple de lo que exige la nueva legislación, a la cual sólo le falta la promulgación por parte del presidente Hugo Chávez.
Entre los aspectos que a criterio del Gobierno son "innovadores" en esta legislación, se encuentra que los bancos privados deberán entregar 5% de las utilidades que registre al cierre de cada semestre para financiar a los consejos comunales.
También estas instancias del poder comunal recibirán 20% de las contribuciones que se le hagan a la Superintendencia de Bancos.
La ley también delega en el futuro órgano superior del sistema financiero nacional la potestad de establecer los límites máximos y mínimos de la posesión que deben tener los bancos de bonos de la deuda pública en su cartera de inversiones.
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