A sólo cinco días de que la institución presente los resultados del ejercicio fiscal de 2010, American Express señaló que las cuentas del último trimestre reflejarán estos gastos de reestructuración, que buscan ahorrar unos US$70 millones anuales a partir de 2012.
"La decisión de la compañía es un reflejo de la disminución generalizada en los volúmenes de servicio, ya que cada vez más las transacciones rutinarias han migrado a otros canales, como internet o telefonía móvil", indicó la compañía en un comunicado.
Con este plan de reestructuración 3.500 trabajadores se verán afectados por los procesos de traslado de oficinas alrededor del mundo. Una de las sedes de la compañía en Greensboro (Carolina del Norte) será cerrada, mientras que el trabajo que hacen las oficinas de Madrid y Sydney será trasladado a otras instalaciones de la firma.
La compañía añadió que en los resultados empresariales que presentará la semana que viene espera revelar un beneficio neto de US$1.100 millones durante el último trimestre de 2010, lo que supondría un 48% más que el mismo periodo del año anterior, cuando ganó US$718 millones.
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