El ministro de Energía Rafael Ramírez descartó que Venezuela aumente este año la producción de crudos y dijo que el gobierno aspira a que se detenga la expansión del consumo interno petrolero que incidió en la caída de las exportaciones del 2010.
Ramírez aseguró que el país está bombeando actualmente “3 millones de barriles diarios” y exportando 2,3 millones de barriles diarios.
El ministro desestimó la divergencia que existe entre las cifras que da el gobierno y las que difunden la OPEP y la Agencia Internacional de Energía que ubican la generación de Venezuela en unos 2,2 millones de barriles diarios, muy por debajo de los cálculos oficiales.
Ramírez atribuyó la disparidad a que “las fuentes secundarias insisten en no reconocer la producción de la Faja (del Orinoco). Ellos la califican como crudo sintético y nosotros decimos que es crudo mejorado”.
Agregó que el pasado fin de semana los equipos técnicos de Venezuela y la OPEP se reunieron para tratar de resolver la controversia sobre la calificación de crudo “mejorado” y “sintético”.
El ministro dijo que las autoridades “estamos trabajando a que no siga aumentando” el mercado interno petrolero, lo que le permitiría al país recuperar las exportaciones que descendieron el año pasado debido en parte a que la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) tuvo que disponer importantes provisiones de diésel para alimentar las plantas termoeléctricas que se instalaron debido a una crisis eléctrica generada por una fuerte sequía.
El mercado interno consumió el año pasado “más de 560.000 barriles” diarios, precisó el funcionario.
Ramírez aseguró que la generación hidroeléctrica del país “se ha venido recuperando”, y que existe un “mecanismo swicheo para nosotros administrar de la mejor manera posible nuestras fuentes primarias de energía”.
Las exportaciones de crudos sumaron el año pasado 45.572 millones de dólares, lo que representó una caída de 20,8% en comparación con el 2009 cuando a pesar de tener precios del petróleo más bajos las ventas externas alcanzaron 57.610 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV).
Para el 2008 el país obtuvo por exportaciones petroleras 89.128 millones de dólares.
El ministro se mostró satisfecho por la recuperación que han mostrado los precios petroleros en las últimas semanas que han permitido que la cesta de la OPEP se ubique sobre 94 dólares por barril y extimó que el “precio justo” debería acercarse a los 100 dólares.
Asimismo, el funcionario rechazó la idea de que la OPEP realice una reunión extraordinaria para evaluar el alza de los precios.
En cuanto a la nueva emisión del bono 2017 por 3.150 millones de dólares que realizó esta semana PDVSA para pagar deudas pendientes con el Banco Central de Venezuela (BCV) y otros fondos, el ministro dijo que “como cualquier empresa que genere deuda nosotros tenemos una estrategia de refinanciar esa deuda y aplanar las deudas para hacer un manejo eficiente de esos compromisos”.
Ramírez se abstuvo de decir el monto de los bonos que entregaron al BCV para saldar la deuda pendiente desde el 2009. En el prospecto de la emisión del bono 2017 que anunció el gobierno el año pasado se reconoció que PDVSA tenía una acreencia pendiente con el BCV por 2.400 millones de dólares y que debía a otros fondos 750 millones de dólares.
PDVSA realizó en octubre una primera emisión del bono 2017 por 3.000 millones de dólares.
La Superintendencia Nacional de Valores anunció la semana pasada, a través de la Gaceta Oficial, que autorizó a PDVSA para efectuar una emisión de bonos 2017 hasta por 3.000 millones de dólares, y un canje de títulos también hasta por 3.000 millones de dólares en el mercado secundario local.
Al cierre del 2009 PDVSA mantenía una deuda financiera consolidada de 21.419 millones de dólares que incluía la deuda de unos 2.000 millones de dólares de su filial estadounidense Citgo.
Con estas nuevas emisiones de títulos las acreencias de PDVSA podrían elevarse a cerca de 28.000 millones de dólares. La corporación debía 7.000 millones de dólares en el 2000.
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