El primer mes de este 2011 trajo consigo una gran cantidad de homicidios que pusieron a correr a los sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Un total de 98 homicidios se registraron durante el período, más del 95 por ciento a punta de armas de fuego, el resto a causa de arma blanca y por estrangulamiento.
La ciudad de Maracaibo, epicentro y sede de la Policía Científica, encabezó las cifras con 53 asesinatos. Robos, venganzas, sicariatos y ajuste de cuentas marcaron la pauta criminal en la capital zuliana. San Francisco, con 12 muertes violentas, ocupó el segundo lugar.
El municipio Jesús Enrique Lossada registró 9 homicidios, convirtiéndolo en escolta de Maracaibo y San Francisco, y fue seguido por el municipio Mara con 8 asesinatos, entre ellos dos sicarios muy peligrosos, y dos mujeres asesinadas por sus esposos, en hechos aislados.
Estas cifras alarmaron a la nueva gerencia del Cicpc, y dos días después de establecida, comenzó a llevarse a cabo en diferentes sectores de la ciudad “El Madrugonazo”, un plan que cuenta con el recorrido de las comisiones de la Policía Científica en conjunto con las policías del estado, para dar con el paradero de los delincuentes que hacen vida en la entidad.
Las comisiones han detenido a una gran cantidad de personas, muchas de ellas implicadas en el delito del micro tráfico, que consiste en la venta y distribución de droga en pequeñas porciones, así como a sujetos implicados en homicidios, que se encontraban solicitados por los diferentes juzgados de la región.
En otras regiones
La Costa Oriental del Lago también vivió la embestida de la delincuencia. Unas cinco personas fueron asesinadas en tres municipios de esa localidad. Cabimas registró dos muertos, uno de ellos el asesinato de un reconocido comerciante. El municipio Miranda registró uno, y Valmore Rodríguez registró otros dos muertos en el pasado mes.
En estos municipios “El Madrugonazo” también ha sido efectivo, y a su vez lograron desmantelar una gran cantidad de bandas delictivas que operaban en esa región occidental del país.
En la región de Perijá seis personas fueron asesinadas, dos en la Villa del Rosario y otras cuatro en Machiques, donde se destaca la muerte del comerciante Jesús Enrique López Arias, de 64 años, y su hijo José Gregorio López, de 20, a manos de un sicario que ingresó al taller mecánico de la víctima cuando se disponía a encender su camioneta.
En el Sur del Lago dos cadáveres fueron ingresados a la morgue del Hospital de Santa Bárbara del Zulia, como consecuencia de la delincuencia que cada día toma el control de las calles de los diferentes municipios del estado Zulia.
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