Durante el proceso las células fabricaron colágeno y otras moléculas, hasta degradar el molde, así dejaron paso a unas venas bien formadas, elásticas y resistentes, destaca la investigación.
Posteriormente los expertos eliminaron las células musculares restantes de modo que no generaran algún rechazo. Los vasos obtenidosse almacenaron durante un año a baja temperatura y después los trasplantaron a perros y monos babuinos.
Al revisar los injertos los investigadores observaron que tenían buena viabilidad y no ocurrió engrosamiento alguno en sus paredes ¿Cómo crees que se beneficie la humanidad con este desarrollo?
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