Los números que se barajan en la cartera de Agricultura y Tierras difieren notablemente de los gremios productivos del país por el brinco que dan cuando son informados por los funcionarios gubernamentales.Ayer el viceministro de Circuitos Agroproductivos y Agroalimentario del MAT, Yván Gil, detalló que 70% de la carne que se consume en Venezuela es de producción local, de acuerdo a cifras recogidas del control realizado en los 47 mataderos industriales del país.
También detalló que en los últimos 12 años se incrementó el doble del consumo de carne bovina: En el año 1998, según el funcionario del MAT, se registraba un promedio de menos de 12 kilogramos per cápita año mientras que en el 2010 se ubicó en 25 kilogramos.
"A través de las Guías de Movilización y en el proceso de clasificación de la carne, llevamos un estricto control, a fin de garantizar el abastecimiento y la regulación de los precios de este rubro", señaló Gil.
Pero las importaciones semanales de carne y el descenso de la matanza en los frigoríficos locales ponen en tela de juicio las declaraciones de Gil.
La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), viene reportando desde 2007 una caída dramática de la producción cárnica, al punto que desde hace dos años las importaciones han cubierto hasta 52% del consumo.
De hecho, a finales del 2010, el presidente de la Asociación Nacional de Frigoríficos y Mataderos (Asofrigo), Gonzalo Azuaje, detalló que mensualmente se estaban importando alrededor de 45 mil reses provenientes de Brasil para abastecer el mercado venezolano.
"Ha habido un aumento en el consumo pero no en la producción. Ahora importamos 50% del consumo", precisó Azuaje en esa oportunidad.
Asofrigo también maneja que el consumo se encuentra en 24 kilos per cápita cuando en 2002 se encontraba en 14 kilos.
Uruguay reportó durante el primer mes de 2010, un aumento de sus exportaciones de carne bovina congelada que se situaron en el orden de 88 millones de dólares. Del total de lo exportado, 27,5% se dirigió hacia la Federación Rusa y 15% hacia Venezuela.
SECTOR IRREGULAR Las importaciones tampoco han resultado ser la varita mágica del Gobierno para mantener el abastecimiento estable. El año pasado, la disponibilidad de carne en el mercado disminuyó un punto al pasar de 10,75 kilos por persona a 10,61, según cifras difundidas por Fedenaga.
A mediados de enero de 2011, las neveras de mercados y supermercados padecieron fuertes fallas de distintos cortes de carne que se prolongó hasta finales del primer mes.
La falta de productos cárnicos en el mercado se está viendo influenciada por la desaparición de miles de animales durante noviembre y diciembre en el estado Zulia, Falcón y Táchira que representan los principales estados productivos del país, por lo que la matanza de animales nacionales siguió su descenso durante los últimos tres meses.
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