A través de un comunicado difundido en varios medios, Heinz aseguró que la paralización de las operaciones en su planta, protagonizada por los trabajadores afiliados al sindicato de esa empresa, afecta a un total de 167 empresas relacionadas con esa industria de alimentos, entre proveedoras de insumos, servicios y transportistas. Entre los perjudicados se encuentran los centrales azucareros, fabricantes de envases de vidrio, cartoneras, imprentas, tapas metálicas, entre otros. Además de los trabajadores de la planta que han dejado de cobrar sus salarios por estar en huelga, los ingresos de cerca de 2.000 personas que prestan servicios a Heinz han registrado una reducción.
Por ello, llamaron a los trabajadores "a la reflexión y a la sensatez", a fin de reanudar las actividades regulares en la planta situada en San Joaquín, Carabobo, que lleva 18 días detenida.
"Heinz ratifica que está listo para reiniciar a la brevedad las negociaciones de la convención colectiva, en el marco de su permanente respeto a las leyes, bajo la supervisión de las autoridades", señala el comunicado.
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