El Ejecutivo nacional persiste en su errónea percepción de los factores que influyen en las altas tasas de inflación, que sufre la población venezolana, se insiste que la inflación no es un problema de oferta insuficiente de bienes y servicios, sino más bien producto de la especulación de comerciantes y empresarios. Siendo el sector importador donde más se evidencia la supuesta especulación con los precios al consumidor, se afirma que es fundamental estudiar los costos de importación de los productos, porque es en este diferencial donde radica la mayor especulación.
De allí, que en el marco de la Ley Habilitante se anuncia la creación y entrada en vigencia en el primer trimestre de 2011 de un organismo autónomo con injerencia en la formación de los precios de bienes y servicios, no sólo producidos en el país, sino también aquellos que son importados, teniendo como finalidad analizar las estructuras de costos con competencias para examinar cómo se fijan los precios. La Superintendencia de Costos y Precios que es como se llamará, viniera a sustituir al Indepabis, teniendo como función esencial la revisión de las estructuras de costos de todos los bienes, esenciales o no, para determinar cómo se fijan los precios al consumidor. Este nuevo mecanismo de control intentará regular las ganancias, ignorando hechos concretos que son los que intervienen en la fijación de los precios, como por ejemplo: no todas las empresas que intervienen o comercializan los mismos bienes tienen la misma paridad en su estructura de costos, no se puede ignorar como se pretende los costos asociados a la comercialización (publicidad y promoción), no tomando en cuenta las diferencias y su impacto en la estructura de costos entre empresas eficientes e ineficientes.
Nos parece útil recordar que este tipo de controles ya han fracasado en nuestro país, bastaría recordar el período de laCONACOPRESA (1984-1989)- (1989-1994), que con algunas diferencias en su conformación y objetivos, operó en nuestro país, por lo que anticipamos idénticos resultados. ¡Eso creemos!
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