Rescatan al niño Alberto León Oliveros secuestrado en el Zulia

Un grupo élite, compuestos por los funcionarios mejores preparados en la lucha contra el secuestro, pertenecientes al CICPC, POLISUR, GNB y CPEZ, penetraron una zona montañosa del sector Cachiri del municipio Mara y tras dos horas de camino hallaron el escondite donde tenían en cautiverio al niño de 12 años Alberto José León.

La operación policial ocurrió cerca de este mediodía. El comisario Marcos Vivas, jefe del CICPC-Zulia, ya había adelantado en días recientes que se estaban haciendo trabajos deinteligencia. El pasado viernes, los captores del menor habían enviado una fotografía de la víctima como fe de vida. Alberto José se observaba en la gráfica con dos mujeres atravesando la línea fronteriza de Venezuela con Colombia, por el lado del municipio Guajira, en lo que es conocido como La Raya.

Al parecer lo trataron de negociar en el vecino país; pero la negociación se echó para atrás y el niño fue llevado hacia una zona montañosa de Cachirí; en la parroquia Monseñor Marcos Sergio González del municipio Mara.

Hasta ese lugar, cerca de 50 hombres bien apertrechados rodearon un “cambuche” donde mantenían atado al niño. En el primer intercambio de disparos cayeron abatidos dos de los sujetos que tenían cautivo al pequeño. Los delincuentes fueron identificados como los hermanos Jhon Jairo Donquis Mina y Roodier Javier Donquis Mina; ambos residenciados en la población de Cachiri.

Otros tres sujetos cogieron montaña adentro y continuó el enfrentamiento. Los más de 300 proyectiles detonados no detuvieron a los “baquianos” delincuentes.

El comisario Vivas aseguró que el este grupo de secuestradores es comandado por Donaldo ManrreagaFuentes, colombiano natural de Valledupar. El jefe policial lo calificó de peligroso y bien organizado. Tienen  en su haber delictivo cerca de diez secuestros.

Dentro de las víctimas figuran Ramón Pirela Leal, secuestrado el pasado dos de agosto de su finca “El Torito” del sector Laberinto del municipio Jesús Enrique Losada ; Julio Fernández, secuestrado igualmente el pasado año y el asesinato del productor de origen español Ernesto Vidal Abuin, de 82 años. A este octogenario lo mataron dentro de su finca “Las corubas”, el pasado 11 de diciembre, al enfrentar a quienes pretendían llevárselo.

Los investigadores del CICPC confirmaron que ayer se detuvieron a dos sujetos vinculados al caso. Dijeron que aún no han dado con el paradero de la domestica, Elis Jhoana Medrano Torres, quien fue una de las autoras del secuestro. Al menor se lo llevaron dos hombres y una mujer a las 2:30 de la tarde del 8 de febrero de este año. La mujer “del servicio” les abrió la puerta y los delincuentes introdujeron un auto Aveo. Ataron a la madre del menor, robaron prendas, dinero y luego partieron con AlbertoJosé.

A las tres de esta tarde, finalmente Alberto José León Olivero se reencontró con sus padres tras 25 minutos de vuelo en el helicóptero “El Patriota” de Polisur. La aeronave piloteada por el experto capitán Ramón Vega, lo sacó de esa intrincada montaña y en compañía de los comisarios Danilo Vílchez, Marcos Vivas y Armando Guillén, aterrizó en el helipuerto de la Plataforma Tecnológica, General en jefe Almides Moreno Acosta, ubicada en la C-1.

Decenas de camarógrafos, periodistas, policías y familiares del niño, formaron una gran masa humana a la llegada de la aeronave. Funcionarios del CICPC y Polisur formaron un túnel para que el recién rescatado ingresara a una ambulancia. Su condición de salud es perfecta, indicó su padre, Alberto León, al tiempo que le agradecía infinitamente el gran trabajo policial que realizaron todos los involucrados en las investigaciones, desde el mismo momento que se produjo el secuestro.

Al niño  se lo llevaron el pasado 8 de febrero a las 2:30 de la tarde luego que una mujer y dos hombres, sometieran a la madre del pequeño. Estas tres personas llegaron en un auto Aveo, dorado, a la casa de dos pisos, ubicada en la calle 164 de la urbanización Coromoto. En su interior se encontraba  Alberto José y su madre. Se cree que un mes antes de que la doméstica entrara a trabajar, ya tenía encomendada la tarea de ganarse a la familia para llevarse al menor.