En su último día de operaciones de abril, el crudo estadounidense estaba listo para su octavo mes consecutivo de ganancias, la racha más larga de incrementos mensuales desde 1983, según datos de Reuters. Los precios del petróleo rondaban cerca de máximos de 31 meses por la debilidad del dólar y la violencia en el norte de África, lo que contrarrestaba las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento en Estados Unidos.
La economía estadounidense creció menos de lo esperado en el primer trimestre, ya que los mayores precios de los alimentos y la gasolina frenaron el gasto del consumidor e impulsaron una medida clave de inflación a su ritmo más intenso en dos años y medio.
El crudo estadounidense subía 13 centavos, a 113,25 dólares por barril, después de cerrar a 112,86 dólares el jueves, el mayor precio de cierre desde el 22 de septiembre del 2008.
Los futuros del crudo Brent ganaba 25 centavos, a 125,32 dólares por barril, lo que lo dejaba a 2 dólares de su máximo del 2011 de 127,02 dólares, alcanzado el 11 de abril.
Ambos contratos recuperaron algo de terreno perdido el viernes después de que datos de la zona euro mostraron que la tasa de inflación se aceleró en abril por encima del objetivo del Banco Central Europeo.
El dato incrementó las posibilidades de otra alza de tasas de interés en junio, a pesa de la débil perspectiva económica.
La noticia ayudó a presionar a la baja al índice dólar frente a una cesta de monedas. La divisa estadounidense cayó a su menor nivel en tres años.
Fuerzas leales al líder libio Muammar Gaddafi atacaron el viernes la ciudad de Dehiba en Túnez, cerca de la frontera de Libia.
"En los actuales niveles de precio el principal riesgo de que baje proviene de la destrucción de la demanda", dijo Olivier Jakob de la consultora Petromatrix.
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