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mayo 15, 2011

Dominicos piden al gobierno venezolano que no tome sus instalaciones dedicadas a la oración

El padre Julián García, párroco encargado de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, explicó "a mí no me gusta hablar de confiscación o expropiación, sino de robo porque esto es mío y digo que es mío porque yo y otros compañeros hemos estado pagando una hipoteca de este edificio, son 12 mil bolívares todos los meses y hay que trabajar mucho para pagar eso y ahora que me vengan a decir esto exprópiese".

Desde la biblioteca de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la Av. Fuerzas Armadas de Caracas, el periodista Leocenis García condenó los ataques a la orden católica dominica propinados por el mismo Presidente de la República, a través de una orden de expropiación a su convento y casa parroquial.  "Lo que está pasando aquí es muy grave para los venezolanos, se trata de un gobierno y un presidente sin escrúpulos que ordena la expropiación de un lugar dedicado a la oración", precisó.

Nosotros venimos – enfatizó García- no solamente a condenar este hecho, sino a ponernos a la orden para enfrentarlo como lo tengamos que enfrentar. Nosotros no somos comunistas y no vamos a aceptar estos atropellos contra la iglesia, ni contra una orden que ha venido entregándole tanto al país.Para el periodista, este es un hecho más de arbitrariedad gubernamental y en tal sentido hizo un llamado a la reflexión, tras recordar que "Este lugar pertenece a la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, bajo la rectoría de una orden que ha venido dándole muchísimo a América Latina. Los dominicos son defensores de los indígenas, no de ahora sino de toda la vida, han entregado muchísimos años a la educación, a las escuelas y a liceos, a quienes lo necesitan".Esto es un robo que afecta niños, jóvenes y ancianos

En tal sentido, el padre Julián acotó que el interés por el lugar no es físico ni monetario, "esto no me lo voy a llevar cuando me entierren, además, uno como sacerdote hace voto de pobreza, pero a uno le duele y se pregunta por qué. En este salón tenemos 12 mil ejemplares de volúmenes de cuando me jubile de dar clases en la católica; con mi familia busqué quien me diera computadoras viejas y abajo las tenemos funcionando en lo que llamamos el ratón parroquial, allí los niños aprenden los primeros pasos de la computadora".

Asimismo, indicó que con la medida de expropiación se ven afectadas las oficinas de la casa parroquial, la infancia misionera, el acceso de los curas a la iglesia y el espacio para preparar las primeras comuniones; además, explicó que muchos jóvenes de bajos recursos que recurren a esa biblioteca parroquial perteneciente al convento quedarían sin un lugar para hacer sus tareas y pasar la tarde sin molestar a nadie


Marcos Da Costa.
Leocenis García

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