Hay una serie de fundamentales que sostienen el precio de los metales preciosos. En lo que respecta al oro, además de la demanda física asociada con su uso en joyería, existe una demanda asociada a su función simbólica como activo refugio.La crisis económica y financiera, la debilidad del dólar, miedos al repunte de la inflación y las incertidumbres geopolíticas son factores que han impulsado o impulsan los precios del oro. Aunque el metal dorado ya no juega un papel principal en el sistema monetario internacional, mantiene el papel simbólico que solía tener en el pasado y, así, continúa siendo incluído en las reservas de divisas extranjeras de algunos bancos centrales. Esta demanda por parte de bancos centrales ha jugado un papel evidente en el repunte del oro, pero es insuficiente para justificar la tendencia actual.
La plata podría no jugar ese papel simbólico del oro, pero también está considerada como un activo refugio (y también se utiliza en joyería, etc.). Su precio ha empezado a subir desde el pasado otoño y es poco probable que la demanda industrial justifique el rally (la plata se utiliza en altas tecnologías debido a su conductividad eléctrica). Por otro lado, también hemos notado que el repunte de los precios de la plata se corresponde con el inicio del QE2...
Si bien el oro se ha apreciado un 30% en los últimos doce meses, la plata se ha disparado casi un 150%.Bajo estas circunstancias, el precio del oro comparado con el de la plata se reduce rápidamente. Es muy difícil determinar el nivel apropiado del oro comparado con el de la plata. El porcentaje medio de una onza de oro desde los años 70 es de 55 onzas de plata; sin embargo, este ratio no es estable en el tiempo. En los años 70, el precio era de 30 a 1, pero desde mediados de los 80 ha sido de 67 a 1 de media. En términos reales, el precio de los dos metales es mucho más alto que su media a largo plazo. Por otro lado, ninguno de los metales ha vuelto a sus máximos record de enero de 1980.
Dos hechos están claros: por un lado, los records de esos dos metales preciosos se corresponden con un mínimo histórico del precio del oro expresado en plata (17 onzas de plata por onza de oro); por otro, se alcanzó este precio frente a un entorno de elevada inflación y sólo un poco después de un fuerte descenso del dólar.
¿Qué implica todo ésto? Implica que ambos metales están muy sobre valorados hoy (i.e. 50% o 60% por encima de sus medias a largo plazo). Sin embargo, el cambio efectivo del dólar bajó en abril a sus mínimos de 40 años y la monetización en curso de la deuda pública en EEUU está impulsando los temores a un resurgimiento de la inflación a largo plazo. En 1980, la creciente inflación provocada por el ‘shock’ del petróleo y la debilidad del dólar fue seguida por un repunte del precio de la plata que resultó más pronunciado que el del oro. Si el objetivo de los inversores es el de protegerse frente a tales riesgos repitiendo la historia, entonces, el potencial de un tirón de la plata sería mucho mayor que el del oro.
Cross Asset Investment Strategy
No hay comentarios:
Publicar un comentario