Páginas

mayo 19, 2011

G20 busca acuerdos sobre divisas, desequilibrios comerciales y especulación financiera en alimentos

El Grupo de los 20 (G-20) progresa hacia un acuerdo para combatir la especulación financiera que distorsiona el mercado agrícola mundial y la producción de alimentos, según se expresó en el encuentro a nivel ministerial que comenzó el jueves y termina el viernes en Buenos Aires.

Dentro de 10 años la población mundial alcanzará los 9.200 millones de habitantes y hace falta aumentar 70% la producción alimentaria para evitar 'motines contra el hambre', adviritió la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el G-20

"Mi sentimiento es que estamos progresando hacia un consenso para adoptar un plan de acción los días 21, 22, 23 de junio en París (próximo encuentro)", afirmó Bruno Le Maire, ministro francés de Agricultura, ante unos 200 altos funcionarios de cinco continentes en el aristocrático Hotel Alvear.

En nombre de la presidencia francesa del G-20, Le Maire aseguró que "la especulación del mercado inmobiliario se trasladó al de materias primas", expresión que coincidió con la de los anfitriones, entre ellos el ministro argentino de Economía, Amado Boudou.

"Quiero poner a consideración de todos ustedes la importancia de la regulación de los mercados financieros. La mayor parte de la volatilidad de los precios de los commodities (exportables) está originada en el juego financiero de corto plazo", dijo Boudou, en el Salón Versalles, con paredes espejadas e iluminado con arañas.

La necesidad de atacar el fenómeno del encarecimiento de los alimentos ha entrado en el radar de grandes organismos internacionales, como la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el G20.

En un gesto conciliatorio entre países como Francia y Argentina, que discuten sobre cómo enfrentar el problema del hambre, Le Maire dijo que "como dice Amado (Boudou), hay una necesidad absoluta de millones de seres de evitar la volatilidad de las materias primas agrícolas".

"La volatilidad perjudica a los campesinos, a los consumidores, a un cierto número de países. Debemos dar respuestas urgentes y concretas sobre el nivel de la producción mundial suplementaria para satisfacer una demanda creciente", afirmó el ministro galo.

"No proponemos una vuelta al proteccionismo. De ninguna manera. Le digo a mis amigos argentinos que Francia no es favorable al proteccionismo agrícola, es favorable a la reciprocidad", destacó Le Maire.

Momentos antes, el ministro argentino de Agricultura, Julián Domínguez, también destacó la explicación de Francia de oponerse a la fijación de precios agrícolas y recordó que "el mundo necesita más alimentos y más personas alimentadas".

El Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) produce cada año 300 millones de toneladas de cereales, para alimentar a unos 1.200 millones de personas, dijo Domínguez.

En el plan de acción que Le Maire puso a consideración de los ministros de Agricultura y Comercio figura reinvertir en agricultura para ganar en autonomía agrícola y dar transparencia a los mercados agrícolas, además de coordinar entre países para dar mecanismos de reacción rápida ante las crisis.

El plan francés incluye tratar la volatilidad de precios para que los países vulnerables tengan reservas alimentarias y establecer regulaciones como las que existen en otros mercados mundiales.

En una rueda de prensa, Le Maire afirmó que Francia "no tiene en ningún caso intención de limitar el precio de las materias agrícolas".

Países como Brasil, Canadá, Australia y Argentina sostienen que "el problema de las 'commodities' tiene que ver con una demanda de alimentos sostenida en el mundo y que lo que se debe hacer es incrementar la oferta y no regular los precios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario