En un discurso desde la localidad fronteriza de El Paso, en Texas, Obama indicó "mediante la reforma migratoria no habrá una inmensa economía subyacente que explote una mano de obra barata al tiempo que abarata los sueldos de todos los demás". Por otra parte, instó a los ciudadanos a movilizarse y "hacer que Washington sepa que hay un movimiento en favor de la reforma que crece con fuerza de costa a costa". En ese sentido, exhortó hoy al Congreso a aprobar esta reforma para que abra una vía en pro de la legalización de los cerca de 12 millones de indocumentados en el país, con el argumento de que beneficiará a la economía.
El presidente estadounidense defendió que hay pasos de la reforma que se pueden tomar ya, como la aprobación del proyecto de ley conocido como Dream Act, que establecería un camino para la legalización de los jóvenes inmigrantes ilegales que se matriculen en la Universidad o que se enrolen en las Fuerzas Armadas.
Esa iniciativa quedó aprobada el pasado diciembre en la Cámara de Representantes pero no recibió el apoyo necesario en el Senado. "Vamos a seguir luchando por el Dream Act. Vamos a mantener la lucha en favor de la reforma", destacó el presidente estadounidense, en el segundo gran discurso de su mandato sobre inmigración.
El discurso culmina una serie de reuniones que Obama ha mantenido en las últimas semanas con congresistas, activistas pro inmigrantes e incluso estrellas de Hollywood para abordar la mejor manera de conseguir la reforma.
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