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mayo 21, 2011

Preparan medidas para la desconcentración de la tierra en Uruguay

Para definir las medidas se esperará a tener los resultados del censo agropecuario en Uruguay, que estarían prontos en octubre próximo. Ese trabajo brindará cifras claras de los campos que pertenecen a firmas extranjeras y daría un diagnóstico cierto de la distribución de la tierra.

El gobierno Uruguayo preparará estas medidas más allá de lo impositivo, para mejorar la recaudación en el agro –actividad que recibe precios altos por sus exportaciones– y para combatir la extranjerización y concentración de la tierra, un tema que desvela al presidente José Mujica.

Además de Economía y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), los senadores Ernesto Agazzi y Enrique Rubio elaboran propuestas que serán presentadas antes de fin de año. Ese grupo, formado a instancias de Mujica, estuvo también integrado por el senador Jorge Saravia, quien no fue convocado a las últimas reuniones seguramente por su diferencia en la votación de la ley de Caducidad, comentó Saravia a El Observador.

El grupo de trabajo, además de analizar la legislación comparada para tomar ideas, incluyó para su discusión el proyecto de Agazzi –que no prosperó en el período anterior– de establecer una franja fronteriza de seguridad sanitaria que sería de 20 km paralela a los límites del país. En la actualidad, con la cantidad de argentinos y brasileños que están invirtiendo y ya compraron campos en esa franja, sería difícil de aplicar.

El otro aspecto para combatir la concentración es el impositivo, según lo anunció a El Observador Gabriel Frugoni, director de la OPP. Entrevistado el viernes 29 de abril, el jerarca declaró que la regulación que recae hoy sobre la tierra será revisada en dos sentidos.

Por un lado, lo que se tributa hoy por la tenencia de la tierra será una de las líneas de trabajo y, por otro, estarán en evaluación normas para atacar la concentración de la tierra.

El titular de la OPP reiteró este jueves al semanario Búsqueda que el tema que se viene es el de la tierra, y "va a haber cambios en lo impositivo y medidas para frenar la concentración".

El jerarca explicó que aún no se definieron los cambios, pero comentó que se acompasará la carga tributaria a la nueva realidad del sector agropecuario. "Vamos a tratar de ver las capacidades de pago y no incentivar la concentración", acotó.

Los senadores frentamplistas que trabajan en el tema manejan la posibilidad de establecer una tributación más fuerte para las multinacionales extranjeras, recargar el Impuesto al Patrimonio y crear una escala según el tamaño de esas multinacionales. No se piensa en castigar a las empresas pequeñas o medianas, y además tendrían beneficios las de dueños locales.

Una fuente oficial comentó a El Observador que el presidente Mujica pidió prestar especial atención al fenómeno que se está dando de adquisición de tierras por parte de multinacionales asociadas a Estados. Brasil enfrentó esos casos, y lo mismo México, Nueva Zelanda y Australia; así como países de África.

Recientemente, Brasil estableció para los municipios el porcentaje de tierra que puede estar en manos de extranjeros (25%).

En la última campaña electoral, Mujica estuvo a favor de topear la cantidad de hectáreas que se pueden comprar por parte de una misma persona física o jurídica.

Hasta ahora la única ley sobre tenencia es la del senador Saravia, quien tomó como base ideas de los ex líderes blancos Wilson Ferreira Aldunate y Carlos Julio Pereyra. La norma entrará en vigencia a fines de este año cuando todas las sociedad anónimas propietarias de campos con acciones al portador deberán pasar a ser nominativas. La excepción fue para las asociaciones y fondos que operan en la bolsa. Por esa ley, además del cambio nominativo de las acciones, las nuevas sociedades que se creen deberán ser nominativas.

El tema tributario fue analizado a fines de abril por el ministro Fernando Lorenzo (Economía) y una delegación de la Federación Rural que salió satisfecha del encuentro. Lorenzo no planteó que se proyecten cambios tributarios.

La reunión había sido solicitada luego de que el vicepresidente Danilo Astori anunció que habrá cambios impositivos, para que el agro pase a tributar más por IRAE en detrimento del Imeba.

Tributación. Las explotaciones agropecuarias que están obligadas a pagar el Impuesto a la Renta a las Actividades Económicas (IRAE) son las que tienen ingresos anuales que superan los 2 millones de unidades indexadas (UI), o sea, unos US$236.000 a la cotización de esta semana.

También deben pagar IRAE los productores con extensiones mayores a 1.250 hectáreas Coneat 100, los establecimientos con ingresos por venta de activos fijos, las explotaciones bajo la forma jurídica de sociedades anónimas o sociedades en comandita por acciones y los establecimientos permanentes de entidades no residentes, fondos de inversión y fideicomisos.

En el sector lechero tributan ese impuesto unos 1.000 productores, de un total de 3.300 tamberos, pero con la suba de precios que registró la leche y los productos lácteos, el número de contribuyentes crecerá este año.

Hay dos formas de tributación del IRAE. Una es la tributación real al superar los 2 millones de UI de ingresos; la otra, es un pago opcional en forma ficta si no supera los 4 millones de UI (US$472.000). Se considera que en este caso es mucho más simple desde el punto de vista del cálculo y la administración porque se toma un ficto sobre los ingresos reales.

Cuando se tributa IRAE se deducen los aportes patronales, el IVA de las compras y los adelantos del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba). El Imeba, que es un impuesto directo sobre las ventas de productos que hacen los productores, se paga a cuenta del IRAE.

En el sistema de renta real, por encima de los US$236.000, los productores tienen que llevar una contabilidad suficiente y la renta será la que surja de esa contabilidad. No podrán hacerlo empresas que tengan la forma jurídica de sociedades anónimas o sociedades en comanditas por acciones; ni las que sean fideocomisos ni fondos de inversión.

Tanto en la renta real como en la ficta se paga el 25%, luego de las deducciones correspondientes. El productor que paga renta real puede deducir una amplia gama de productos, como puede ser la compra de insumos varios, que en cambio no puede recuperar el que solo paga Imeba.

Además, se pueden deducir las inversiones incrementales que estimulan al empresario a ser beneficiado con exoneraciones cuando invierte su renta en la compra de bienes que se consideren prioritarios para la actividad. En esos casos se puede deducir 150% de los gastos.

Por ejemplo, se pueden deducir de inversiones en tajamares, represas, pozos y perforaciones, molinos de viento, bretes para vacunos y lanares, tubos, cepos, tanques de frío, instalaciones para distribución de energía eléctrica, equipamiento para trazabilidad, chasis para camiones, camiones, tractores y remolques entre otros.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, dijo esta semana que no es partidario de cambiar el sistema tributario, en tanto las gremiales ruralistas siempre han sostenido que si el régimen de IRAE era conveniente para el productor, era cuestión de que este lo percibiera como tal y no que preceptivamente, en función de sus ingresos, deba ser incluido en esa opción impositiva.

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