La ministra de Comercio de Venezuela, Edmée Betancourt, señaló el regreso del Premio Máximo de Venta al Público. Este señalamiento lo hizo antes de reunirse con empresarios venezolanos. Entre diciembre de 2010 y enero de 2011, el Indepabis, durante la gestión de Aura Rosa Hernández, trabajó en un proyecto para controlar las ganancias de todos los sectores manufactureros del país.
El presidente de Fedecámaras, Noel Álvarez, indicó que la intención del Gobierno de crear una superintendencia es un error. "Esto será una comisión fracasada como lo fue la Conacopresa hace mucho tiempo".
La Comisión Nacional de Costos, Precios y Salarios fue impulsada por los ex presidentes Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi, y se encargaba de la fijación de precios en función de la estructura de costos, y de establecer cuánto debía ser el incremento en la remuneración de los trabajadores.
Carlos Fernández Gallardo, presidente de Consecomercio, señaló que la nueva ley no arrojará buenos resultados.
"En una economía tan variable como la venezolana, una medida como esta no tiene sentido", agregó.
El presidente de Conindustria, Carlos Larrazábal, aseguró que la única forma de proteger el salario de los trabajadores es disminuyendo la inflación y aumentando la oferta de productos, y no con leyes. Nicmer Evans, asesor del proyecto, indicó que si bien recoge parte de los anuncios hechos por Chávez el domingo pasado, no puede asegurar que el papel de trabajo esté calcado en la Ley que se aprobará hoy.
En la iniciativa para la que laboró Evans, se establecía la creación de una sala de monitoreo de las estructuras de costos de producción, para que a partir de ese análisis se fijaran las tasas máximas de ganancias, las cuales se revisarían y ajustarían, dado el caso, cada tres meses. La creación de una superintendencia, como lo señaló el primer mandatario, también estaba señalada en el proyecto del Indepabis.
Evans destacó que lo positivo de ese organismo era que en él se haría un análisis de costos de producción e importación de los productos, que estarían al alcance de los consumidores.
La superintendencia, dijo el asesor, estimularía una competencia sana, en la que todos tratarían de ofrecer el mayor número de beneficios obteniendo las menores ganancias.
Evans refirió que con la puesta en marcha de ese control de ganancias se estimularía la producción nacional. "Quienes se dedican a fabrizar aquí tednrían más ganacias que los importadores.
Este proyecto en el que trabajó Evans es similar a lo que había anunciado el ex ministro de Comercio Eduardo Samán a principios de 2010. Se diferencian en que Samán proponía controlar las ganancias de cinco sectores, mientras que Evans considera que hay que regular las ganancias de todos los sectores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario