Costo de los alimentos básicos en Venezuela subirá 19% , según el Instituto Nacional de Estadísticas(INE)y, para lograrlo, será necesario que el ritmo de aumento de los precios se reduzca considerablemente.
De acuerdo a los cálculos que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE), al cierre de septiembre de este año la canasta alimentaria deberá situarse en 1.589 bolívares. Un año antes la cesta se ubicaba en 1.334,67 bolívares, según los datos oficiales. De lograrse la meta se registraría una mejora de la capacidad de las familias para cubrir los costos básicos de los alimentos, al menos con respecto al año pasado, pues el alza del salario mínimo sería mayor que el aumento de los precios que se estima. No obstante, una remuneración básica seguirá siendo insuficiente para cubrir los gastos mínimos de una familia promedio de cinco integrantes. Los datos oficiales indican que en septiembre, de cumplirse el pronóstico, con un salario mínimo se podrá adquirir 97,4% de los alimentos básicos en la dieta del venezolano para septiembre de este año, contra 91,7% que se cubría en igual mes de 2010. Cabe recordar que el ajuste salarial decretado para este año será de 26,5%, por encima de lo que estima el Gobierno nacional que se incremente la canasta de alimentos, pero la capacidad adquisitiva de los trabajadores que devengan una remuneración básica acumula años de retroceso. De hecho, en los últimos 30 años la caída fue de 37,1% en términos reales, según informaciones suministradas desde el Ejecutivo. Camino tortuoso En todo caso, la recuperación salarial y la menor subida del costo de la canasta que estima el Gobierno nacional se enfrenta este año a un panorama signado por la devaluación que se aplicó en enero de este año. En 2010, cuando también se aplicó una medida de este tipo, el costo de la cesta alimentaria se incrementó 29%, aun cuando la devaluación de ese año no afectó directamente el precio de esos productos. En esta oportunidad, con un dólar para importar alimentos que pasó de 2,60 a 4,30 bolívares, ya el Ejecutivo se ha visto obligado a aumentar los precios de alimentos como el pan, las pastas, el azúcar, la leche en polvo y el aceite en porcentajes no menores a 30%. Desde 2003 se aplica un control de precios, como medida de apoyo al control de cambio que se aplica desde ese año, lo que implica que cualquier ajuste de las cotizaciones de los bienes sometidos a la regulación depende del Gobierno. Ajustado a esta realidad, los aumentos de los precios de los alimentos controlados han provocado que sus costos al consumidor se hayan incrementado en 8,9% entre enero y abril de este año, casi el doble del aumento registrado por los productos no regulados, de acuerdo a los datos del INE. Recientemente la ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias, informó que 21,1% de los trabajadores formales devenga un salario mínimo mensual. Aunque ahora por ley también reciben bonos de alimentación, incluso en empresas con nóminas menores de 20 personas, cerca de un tercio de los trabajadores no depende de una empresa, por lo que no les corresponde la bonificación, sin importar cuál sea el sueldo que ganan cada mes. stejero@eluniversal.com
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