Grupos contrarios a Sayago, encabezados por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Alcasa (Sintralcasa), José Gil, denunciaron haber sido hostigados para permitir el retorno del presidente revocado. A un mes fuera de su oficina, y a pesar de haber perdido un referendo revocatorio al que lo sometieron los trabajadores de la planta, el presidente de CVG Alcasa, Elio Sayago, regresó a su oficina y a su cargo.
El retorno del dirigente, el primero de la era del control obrero en la empresa, ocurrió luego de que sus simpatizantes "recuperaran la presidencia" el miércoles. En la toma pacífica se congregaron no sólo los trabajadores de Alcasa, sino también integrantes de las cooperativas que prestan servicios en la planta e, incluso, ex trabajadores y desempleados.
Una de las primeras exigencias de Sayago fue el garantizar la seguridad del personal en la fábrica, para lo cual pidió la presencia de funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar.
Henry Arias, director laboral, indicó a El Universal la Fiscalía de Puerto Ordaz habría solicitado la aprehensión de Sayago por la supuesta agresión que sufrieron dos trabajadoras de la empresa, cuando intentó ingresar a su oficina.
Aunque testigos señalaron que la toma fue pacífica. Arias exhortó a deponer los ánimos y trabajar por la recuperación de la empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario