Empresariado se suma a la celebración de 200 años
de Independencia y aboga por la construcción de un país próspero
Los empresarios agrupados en FEDECAMARAS nos sumamos a la celebración de 200 años de Independencia de nuestra amada patria. En esta tierra hombres y mujeres tenemos un profundo arraigo por los valores de la libertad y la democracia, que tantas vidas, luchas y esfuerzos costaron a generaciones predecesoras que demostraron el mayor emprendimiento que se pudo acometer en Venezuela: ¡Independencia, Libertad!
La celebración de esta fecha nos llama a la reflexión porque hoy los postulados y pensamientos que defendieron quienes nos libertaron siguen vigentes. Los venezolanos estamos dispuestos siempre a defender nuestras libertades y a realizar los máximos esfuerzos por construir un mejor país. En estos momentos, es tarea de toda la sociedad, construir la Venezuela que soñamos dejarle a nuestros hijos y nietos. Una nación llena de pluralismo, apego a los principios democráticos, con una economía sólida, desarrollo y bienestar social.
Nos llena de aliento contar con un país con tantas potencialidades y gran talento humano. Ello nos obliga a aportar cada vez más en la construcción de esa patria grande que soñó Bolívar.
El sector productivo nacional como fuerza que motoriza la economía, una vez más reitera su compromiso con Venezuela, en especial en esta fecha, que nos impone tener el valor de cambiar esas circunstancias adversas que limitan nuestro desarrollo en aras de lograr un futuro más promisorio y tener el país que soñaron quienes nos dieron la libertad. Nos merecemos un país con desarrollo y crecimiento económico, donde reine la paz y la unión entre hermanos.
Los empresarios somos constructores de bienestar, prosperidad y por lo tanto de paz social.Estamos ante un país que reclama soluciones y acciones inequívocas en cuanto a la defensa de las libertades. Nosotros, estamos ante un gran reto: insistir en la construcción de una Venezuela productiva donde los problemas de la población sean realmente atendidos.
Hoy surge un nuevo ciudadano para la democracia económica y el sector empresarial tiene para ello una oportunidad, un compromiso histórico ejerciendo liderazgo y el cultivo de las relaciones con las comunidades y su entorno.
En medio de las dificultades, estamos llamados a reconstruir los puentes con el país. Los problemas se resolverán si todos trabajamos juntos en la solución. Para ello se requiere volver a articular la base del diálogo social: gobierno, empleadores y trabajadores.
La pobreza sigue oprimiendo a muchos y es responsabilidad de todos liberar a la nación de ese mal. El Estado y los empresarios tenemos ese reto por delante. La verdadera inclusión en el entramado social, de buena parte de la sociedad, solo será posible a través de la generación de empleos dignos y para ello la empresa privada es pieza infaltable. Abramos espacio de emprendimiento que propicien el desarrollo y los cambios favorables para nuestro país, bajo los valores de libertad, democracia, respeto y educación. El principal objetivo de la prosperidad, que queremos construir, debe ser el fortalecimiento del pleno estado de derecho y de la Libertad en su sentido amplio.
Los empresarios de este país queremos Democracia, Justicia, Estado de Derecho, autonomía para que la sociedad construya su prosperidad y se desarrolle un proyecto de país, que cercene el odio y el resentimiento como excusas para la expoliación de la riqueza productiva.
El futuro se construye hoy, paso a paso y sin pausa, con el concurso de todos. Venezuela es un país que nació para acoger en su seno a hombres y mujeres libres y prósperos. Los venezolanos saben que nosotros, la empresa privada, somos los verdaderos actores de la actividad económica productiva y como tales somos su mejor garantía de futuro y de bienestar. Queremos una Sociedad de Propietarios donde se promueva la prosperidad para todos, en un ambiente de justicia. Nuestro país es lo primero.
La Empresa Privada en Democracia y Libertad es Bienestar Social
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