Con Tevez, Lavezzi y "La Pulga" como tridente ofensivo, los dirigidos por el "Checho" Sergio Batista se enfrentarán a Bolivia desde las 21.45 hora local (01:45 del sábado en el horario GMT) en el Estadio Ciudad de La Plata -único techado en Latinoamérica-, y con el arbitraje del uruguayo Roberto Silvera.
Este partido, correspondiente al Grupo A, será el primer paso para el conjunto local en busca de volver a consagrarse campeón de la competencia tras 18 años. Su último título fue en la edición disputada en 1993 en Ecuador, donde repitió la corona que dos años antes había obtenido en Chile.
Previamente, desde las 21, se realizará la ceremonia inaugural del certamen con la presencia de la presidente boliviano Evo Morales y el jefe de Gabinete del país anfitrión, Aníbal Fernández, quien fue designado por la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner para que participe del acto en reemplazo de ella.
Las posibles formaciones son las siguientes:
Argentina: Sergio Romero; Javier Zanetti, Nicolás Burdisso, Gabriel Milito y Marcos Rojo; Ever Banega, Javier Mascherano y Esteban Cambiasso; Ezequiel Lavezzi, Lionel Messi y Carlos Tevez. DT: Sergio Batista.
Bolivia: Carlos Arias; Lorgio Álvarez, Ronald Raldes, Ronald Rivero y Luis Gutiérrez; Jaime Robles, Walter Flores y Ronald García; Jhasmani Campos o Edilvaldo Rojas; y Marcelo Martins. DT: Gustavo Quinteros.
El campeonato continental que comenzará este viernes por la noche constará de 26 partidos, los cuales se repartirán entre las ocho sedes que tendrá el certamen que se extenderá hasta el 24 de julio.
Pero aunque lleva colgado el rótulo de gran candidato, la tarea de llegar al lugar más alto del podio no será sencillo para Argentina. Por delante tendrá a un Brasil que buscará revalidar la corona que logró en Venezuela 2007, donde goleó en la final a la Argentina por 3 a 0. Para tratar de conseguir este objetivo se apoyará en sus jóvenes figuras: Neymar, Ganso, Pato y Robinho.
La gran sorpresa del último Mundial, Uruguay, que terminó el certamen en cuarto lugar, intentará repetir esa gran actuación amparado en sus delanteros-estrella: Edinson Cavani, Diego Forlán y Luis Suárez.
Paraguay, dirigido otra vez por el argentino Gerardo "Tata" Martino, también intentará ratificar que su brillo en Sudáfrica no fue una gesta aislada. En tanto que Ecuador, Colombia y Chile siempre pueden dar una grata sorpresa.
El campeonato también contará con la presencia de Perú, Venezuela y México, éste último con un combinado Sub-22 sacudido por la expulsión de ocho jugadores horas antes del inicio del torneo por un escándalo con prostitutas.
A su vez, Costa Rica reemplazará a Japón, que renunció al certamen ante las serias dificultades que tuvo para reunir a su Selección tras el devastador terremoto y tsunami que sufrió en marzo.
La Copa América, que se celebra desde 1916, será inaugurada con una ceremonia cuyo espectáculo central estará a cargo de los músicos Diego Torres, Ivete Sangalo y los Choc Quib Town, quienes presentarán el tema oficial Creo en América.
A partir de allí, el campeonato se distribuirá por las sedes de La Plata, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, San Juan, Salta y Jujuy. La final se jugará el 24 de julio en el estadio Monumental de Buenos Aires, que deberá ser reparado contra reloj tras haber quedado muy dañado por los fanáticos de River Plate, que descargaron su furia por el descenso de su equipo a la segunda división.
Con el simpático ñandú Suri como mascota oficial, el tradicional certamen fue programado como un evento federal para llevar el fútbol a gran parte de la Argentina. Sin embargo, los organizadores advirtieron que será un torneo "terrenal", sin grandes despliegues, pero con la última tecnología y el aporte de 3.000 jóvenes voluntarios que trabajarán para que todo sea una fiesta.
La Copa América Argentina 2011 será televisada a 208 naciones en alta definición (HD), se emitieron 775 mil entradas para los 26 partidos y se espera que todos los estadios luzcan a pleno durante los encuentros.
A esto hay que agregarle los aportes de los 15 patrocinadores de primer nivel que tendrá el campeonato, lo que le hace prever a los organizadores que las cuentas cerrarán con un superávit superior al de la edición previa llevada a cabo en Venezuela.
Todo hace suponer que la Copa América 2011 será un festival de buen fútbol e integración latinoamericana que trascenderá el continente, y al que sólo las cenizas del volcán chileno Caulle-Puyehue podría condicionar por los caprichos de la naturaleza.
En términos económicos
La histórica sequía de casi un siglo llegó a su fin. Luego de 95 años de búsqueda infructuosa, Chile logra aquello que hasta ahora le había resultado esquivo incluso en su propia tierra: se corona campeón de América, al vencer a Uruguay con un inapelable 4 a 1. Antes, lo había despedido ya a Brasil, pocos días después de que Argentina, anfitriona del torneo, quedara eliminada a manos de México.
Parece una crónica de fútbol, pero no lo es. Se trata de un campeonato económico que armó La Nación entre los países participantes de la Copa América que comienza hoy. Siguiendo el mismo fixture de partidos, un país marca un gol cuando supera a su contrincante en uno de estos cinco indicadores: desempleo, crecimiento del PBI, pobreza infantil, inversión extranjera directa (IED) e ingreso nacional bruto -PBI más ingreso neto de activos en el exterior- per cápita. Con estas reglas, sí, Chile festejó.
¿Por qué se eligieron esos indicadores? Se tomaron los últimos tres índices que este año publicó la Comisión Económica para América Latina (Cepal): pobreza infantil, IED y desempleo. Los otros son los datos sobre los países que destacan en sus páginas web el FMI (crecimiento del PBI) y el Banco Mundial (ingreso nacional bruto per cápita y también desempleo). Se descartaron dos datos subrayados por el Banco Mundial: el tamaño de PBI, para no perjudicar a las economías pequeñas, y endeudamiento total en relación al PBI, porque no discrimina la deuda privada de la pública.
Viento de cola
Esta Copa América encuentra a la región en un buen momento económico, con un crecimiento regional de 5,9%, que contrasta con los temblores que Grecia y compañía provocan en la Unión Europea o las dudas que persisten sobre la deuda en los Estados Unidos. De todos modos, los especialistas consultados desaconsejan festejar sólo el auge actual sin tener en cuenta que el propio éxito puede ocasionar las condiciones para dificultades futuras. En clave futbolera: "El triunfo no debe impedir ver los aspectos que aún quedan por mejorar".Según el informe del Banco Mundial "Éxito de América Latina y el Caribe puesto a prueba", la región presenta riesgos relacionados con la inflación, la apreciación de las monedas y las perspectivas de un sobrecalentamiento de sus economías consecuencia de la maduración de la fase de recuperación del ciclo económico.
Eduardo Lora, economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se enfoca en el sobrecalentamiento, es decir, que la demanda suba por encima de la capacidad de producción. "Esto crea presiones inflacionarias, a lo que se suma en las economías locales la presión de los fuertes incrementos del precio internacional de los alimentos y combustibles", explica el especialista.
Lora señala que esto ya ocurre en Argentina, Colombia, Ecuador y Brasil. Se ha recurrido, opina, de manera excesiva a la política monetaria, sin suficiente respaldo del lado fiscal. "Lo que falta en general es mayor ahorro, que proteja a la región de choques futuros y que no ponga en riesgo la política social", agrega.
Idéntica receta recomienda el BM: ahorrar parte de las ganancias extraordinarias de las exportaciones de materias primas para tener mayor superávit fiscal. Algo que Chile, con su fondo del cobre, ha seguido al pie de la letra.
Pero no todos tienen los mismos problemas, ya que, según observa el BID, el crecimiento económico esconde dos velocidades: Brasil, exportador de commodities y orientado hacia países emergentes, va "en alta" (con riesgo de recalentamiento), y México, dependiente de países industrializados, va "en baja" (con peligro de recesión). Toda América del Sur sigue el ritmo brasileño y crece a 4,4%, mientras que el Caribe sigue a los aztecas y crece a 2,7 por ciento.
Otro punto flojo es la dependencia de pocos bienes de exportación, lo que, si bien hoy no es problema, puede serlo si cambia el contexto externo. Stefano Petinatto, asesor de políticas públicas y reducción de pobreza del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), advierte sobre esta vulnerabilidad: "Una baja de los precios de las commodities o una caída de la demanda complicaría a muchos países de la región".
Argentina, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela están más atados a bienes primarios que Brasil o Chile, que usan el excedente de las exportaciones para diversificar o invertir en mejoras sociales.
La desigualdad es otra llaga que surca toda América Latina, región que tiene diez de los países más desiguales del mundo. Los más vulnerables son los que tienen prevalencia indígena, con gran exclusión y discriminación, como Perú, Bolivia, México y Ecuador.
Si bien desde 1995, el coeficiente de Gini-que se utiliza para medir la desigualdad en el ingreso, siendo 1 lo más desigual y 0 lo menos- cayó de 0,57 a 0,53, y en los últimos años se sacó de la pobreza a 50 millones de personas, aún uno de cada cuatro niños vive en la indigencia. Por estas cuestiones es que Petinatto insiste en que no siempre crecimiento económico implica desarrollo, un concepto mucho más amplio.
En empleo, al menos, sí se logró romper esa lógica. Jurgen Weller, especialista en desempleo de la Cepal, dice que si bien en cierto momento se habló de crecimiento sin empleo, hoy eso no es así, ya que el rubro mejora al ritmo de la bonanza. "Con 7,3%, la región tiene la tasa más baja de desempleo de los últimos 20 años", dice. "La excepción es Venezuela, el único donde sube el desempleo, y la estrella es Brasil, que siempre estuvo peor que la media regional y ahora está mejor que ese promedio", acota.
La competencia de la mano de obra asiática dañó más a México y el Caribe, zona donde sólo se salva Costa Rica. "Este país tiene personal calificado, buen inglés y pudo pasar a una mayor sofisticación en los productos que exporta a los Estados Unidos. Así logró que Intel y otras tecnológicas pusieran fábricas allí", explica Weller.
En IED, la nota es buena. "Salvo en el caso de Venezuela, donde hay un proceso de nacionalización de empresas, la abundancia de recursos naturales sigue siendo atractiva para los capitales", opina Miguel Pérez, oficial de Asuntos Económicos de Cepal. Pero concluye: "Hay que ver luego la calidad de esa inversión y si se la usa para desarrollar industrias dinámicas, impulsoras de un crecimiento sólido". LA NACIÓN, GDA
Grecia y EE.UU., amenzantes
Los países de la región ya tuvieron en el pasado otras "Belle epoque" que terminaron mal, por eso, aunque algo se aprendió, los especialistas aconsejan adelantarse a la jugada y hacer ajustes antes de que la marca esté encima.
¿De dónde puede venir la patada? El economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eduardo Lora, cree que el shock puede provenir de un mal desenlace de la situación en Grecia o un default técnico de los Estados Unidos. En ambos casos se pararía la demanda externa, la inversión y el flujo de capitales. Es decir, otra ronda de crisis.
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