Esperando los autos voladores
Si tienen más de 25 años seguramente hayan visto las pelis de la saga “Volver al Futuro”. Y tal vez recuerden la máquina del tiempo, el “condensador de flujo” y que durantela parte 2, Marty McFly, el protagonista, viaja al futuro para intentar ayudar a sus hijos.
En su paso por el futuro, se pueden ver muchas cosas asombrosas, como patinetas que vuelan, zapatillas que se ajustan o ropa que se seca sola. Por eso me resultó muy divertido cuando mi amigo Poty Nielsen me hizo notar que el día al que quieren viajar en la película es… ayer!
Efectivamente, en la escena en que se ve que cargan la fecha a la que quieren viajar (y que ilustra la foto de este post) muestra que el destino es el 6 de Julio de 2010. Aunque después, por una vuelta de la trama, terminan yendo al 2015, el futuro retratado por la película se parece poco al mundo actual (o al de dentro de 5 años) y la mayoría de las referencias futuristas introducidas en el guión no se materializaron.
Esto también me recuerda a cuando yo era chico e imaginábamos el año 2000. La primera imagen que venía a la cabeza de la mayoría eran autos voladores. Hoy, 10 años después,no sólo los autos no vuelan sino que no son demasiado distintos tecnológicamente a los de la década del 70. Algunos avances en seguridad (ABS, Airbags, etc.), mayor velocidad, dirección hidráulica, todas pequeñas evoluciones.
Esto me resulta especialmente interesante porque en Singularity University estamos constantemente hablando de los avances tecnológicos de hoy y de lo que esperamos que suceda a futuro. Ray Kurzweil, uno de los fundadores de SU es uno de los más célebres futurólogos. Y tanto foco se le pone al tema que hasta una de las áreas principales de las clases es “Future Studies and Forecasting” (Estudios del Futuro y Proyección). La semana pasada tuvimos la primera clase sobre ese tema. La dio Paul Saffo y fue muy interesante.
Allí, entre otras cosas, Paul nos habló sobre la dificultad inherente de proyectar un mundo incierto. Y nos planteó el proceso para tratar de hacerlo, identificando las continuidades (tendencias), los ciclos y las novedades que irrumpen. En general, salvo que seas guionista de Hollywood, las personas tendemos a minimizar las novedades.
También nos habló sobre la necesidad de ver cómo los avances graduales y las disrupciones en un campo afectan a todos los demás.
Luego nos planteó la necesidad de trabajar sobre múltiples escenarios, contemplando variantes en los tiempos de los diferentes procesos. Pero el problema más grande es que, contrariamente a los pronósticos, la realidad no tiene por qué ser “plausible”!
Un último consejo de Paul: si querés saber cuál va a ser la próxima gran pegada, fijate algo que haya estado fallando sin parar por los últimos 20 años…
Acá en SU hay mucho debate respecto del tiempo que creemos tomarán que se produzcan los cambios enormes sobre los que aprendemos cotidianamente. Es interesante observar que muchos de los cambios que probablemente tendrán un enorme impacto en el mediano plazo (la biotecnología, la nanotecnología, la inteligencia artificial, etc.) avanzan de manera sostenida pero todavía ese avance ocurre mayormente dentro de laboratorios, sin llegar a afectar nuestra vida cotidiana.
Están los más optimistas, en la línea de Ray, que creen que la tendencia de avance exponencial en ciertas áreas hará que en los próximos 25 años el mundo se vea completamente transformado. Y otros, por el contrario, tienen una postura mucho más cauta y, así como notan que el mundo de hoy no es demasiado distinto al de 1985, el 2035 será, a grandes rasgos, bastante parecido a este momento.
Ahora para cerrar lo que quiero proponerles es que jueguen un poco a ser futurólogos ustedes… Si hoy tuviéramos la máquina del tiempo de Marty McFly y pudiéramos viajar al 2035… ¿cómo creen que sería? ¿Qué cosas nunca cambian y seguirían siendo iguales y cuáles estarían totalmente transformadas? Vale dar respuestas en serio y también, por qué no, colar alguna idea graciosa…
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