La depreciación del dólar está impulsado el rally del oro

El precio se está arrastrando por el techo del canal alcista de corto plazo

La depreciación del dólar está impulsado el rally del oro

 

El oro ha marcado un nuevo máximo, batió los 1.350 dólares por onza, impulsado por el retroceso en el tipo de cambio del dólar. Los retrocesos puntuales han servido para consolidar la subida.

La depreciación sufrida por el dólar frente al resto de divisas también se ha visto reflejada en la cotización del oro frente al "billete verde": la caída de la divisa estadounidense ha empujado al oro, en su particular carrera alcista, hasta los 1.320 dólares por onza. Una cota que, de momento, ha marcado el último máximo en el precio del metal amarillo.

Las reacciones bajistas aparecidas en los 1.300 dólares por onza llevaron a la cotización del oro hasta los 1.282 dólares. Una nueva reacción a la baja, ya en la zona de los 1.311, provocó una caída hasta los 1.296 dólares. Estos retrocesos, además de servir para reorganizar la continuación alcista con rapidez, no se han llegado a aproximar, ni mucho menos, a niveles que pudieran poner en peligro la tendencia alcista acelerada del movimiento iniciado por el oro a finales del mes de agosto.

El precio se está arrastrando por el techo del canal alcista de corto plazo, lo que permite mantener sin preocupación las compras de oro realizadas, pero que desaconseja añadir posiciones al alza mientras no se produzca alguna nueva fase de consolidación en lateral o una reacción a la baja.

Posible punto de apoyo

De producirse esta reacción bajista, el precio del oro podría buscar apoyo en el entorno de los 1.285 dólares por onza, antes de poder perder la directriz alcista de corto plazo y continuar hasta la que fue importante resistencia, ahora convertida en importante soporte, en la banda 1.260/1.265 dólares.

En todo caso, cualquier intento de especulación a la baja debería contar con un "stop" riguroso sobre la superación del anterior máximo que se haya marcado, actualmente en los 1.320 dólares.

En caso de que el metal precioso continuara la subida y superara con claridad el techo del canal alcista, el intento de establecer de antemano una nueva resistencia por debajo de los 1.380/1.390 dólares se antoja como un ejercicio de adivinación en el que no se debe caer.