Trabajadores elegirán entre régimen actual o retroactividad
Reforma de la LOT incluirá dos esquemas de prestaciones sociales
Esta semana, el presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional, Rafael Ríos, señaló que se le imprimirá celeridad a la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo (LOT) que desde hace ocho años discute el Parlamento.
La idea es aprobar esta normativa antes de que termine este año y que cambie la conformación de la AN. A partir del 5 de enero, cuando asuman los nuevos diputados, habrá más problemas para promulgar leyes como ésta que, por su carácter orgánico, requieren de los votos de las dos terceras partes de los diputados, mayoría con la que ya no cuenta el oficialismo.
Una de las razones por la que se ha demorado tanto la reforma a la LOT en ser aprobada es por la definición del esquema de prestaciones sociales. La Comisión de Desarrollo Social de la AN ideó cualquier cantidad de métodos para cumplir con el mandato constitucional que dicta el regreso a la retroactividad de las prestaciones, pero sin eliminar beneficios a los trabajadores.
No obstante, no lograron crear ese esquema mixto del que tanto hablaban. Fuentes gubernamentales indican que, en lugar de ello, decidieron una solución salomónica: dejar en el proyecto de reforma legal dos esquemas y que sea el trabajador quien decida cual elige.
De tal manera, los consultados señalaron que en la LOT quedará, por un lado, el esquema actual de prestaciones que implica el depósito de cinco días de sueldo promedio al mes en un fideicomiso y, por el otro, el sistema retroactivo vigente antes de 1997 que incluye el aporte anual de 30 días calculados al último salario devengado por el trabajador.
Con el esquema retroactivo se analiza después de cierto tiempo elevar el número de días usados para el cálculo, en concordancia con la antigüedad del trabajador.
Más allá de los costos, las fuentes manifestaron que regresar por completo al esquema antiguo significará eliminar a los trabajadores la posibilidad de disponer del fideicomiso de las prestaciones, que está disponible con la ley vigente, pero que no sería posible con el régimen anterior.
Por ello, la reforma a la LOT dejará abierta la posibilidad para que cada trabajador decida en qué forma desea que la empresa le calcule sus prestaciones sociales, si bajo el retroactivo o con el método vigente.
Aprobación parada
Aunque el tema prestacional ya está prácticamente definido, todavía no hay visto bueno para aprobar la normativa laboral. Ante las dificultades enfrentadas por la Comisión de Desarrollo Social para definir una ley que esté a tono no solo con los mandatos constitucionales de reducir la jornada laboral y regresar al régimen retroactivo, sino también con algunas inconsistencias de la normativa actual, el proyecto de reforma es revisado actualmente por una instancia del Ejecutivo creada para tal fin.
Las fuentes gubernamentales indicaron que la AN aguarda por la orden del presidente Hugo Chávez para aprobar la reforma laboral, quien no le ha dado luz verde a la presidenta del Parlamento, Cilia Flores, para promulgar la nueva LOT.
Los consultados señalaron que el rezago no tiene que ver con los costos generados por los cambios de condiciones, contrario a lo que han indicado los diputados encargados de concretar los cambios. De hecho, la instancia parlamentaria desconoce cuánto deberá erogar el Estado para asumir las modificaciones, pues el Ejecutivo aún no ha calculado los escenarios con sus respectivos costos.
La reforma a la LOT no solo se centrará en ajustar a las disposiciones constitucionales el tema del recorte de la jornada laboral y el regreso a la retroactividad de las prestaciones. También se plantea el aumento en el pago de los días de vacaciones, la eliminación de los despidos injustificados y las relaciones laborales en el marco de las nuevas empresas socialistas.
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