El instrumento legal fue aprobado por la Asamblea Nacional este martes en la madrugada en sesión extraordinaria. En el mismo se establece el marco legal para la constitución, funcionamiento, supervisión, inspección, control, regulación, vigilancia y sanción de las instituciones que operan en el sector bancario venezolano.
Esta nueva ley sustituirá a la Ley de Bancos y otras Instituciones Financieras. Uno de los aspectos destacados de la nueva ley es que prohíbe a quienes ejercen funciones públicas crear o ser accionistas de instituciones financieras.
Con el nuevo texto legal se plantean fusiones para reducir el tamaño del sector, disminuir los activos, dedicarse a una sola actividad, y la participación del ciudadano como auditor externo. Así como la contribución obligatoria con los consejos comunales y demás formas de organización.
Al tiempo que da nuevas atribuciones al Ejecutivo, a la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario, y al Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios, e incluso elimina pasos en caso de liquidación de una entidad financiera.
Para todo esto tendrán un máximo de 90 días continuos a partir de la entrada en vigencia de la Ley, para presentar el plan de ajustes a la Superintendencia y efectuar la desincorporación de grupos financieros, y los cambios a los dos nuevos tipos de entidades bancarias.
Mientras que el ente rector tendrá 30 días para presentar las normas prudenciales, y 180 días para ajustarse a los cambios. En total, el plazo para adecuarse a todos los cambios será de un año, a partir de la publicación en gaceta oficial.
Mientras que la banca pública se regirá por esta ley en los aspectos que le sean aplicables hasta tanto se apruebe la Ley del sistema de banca pública.
La ley entrará en vigor una vez el ejecutivo le de el acuerdo final y sea publicada en gaceta oficial.
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