La Bolsa de Nueva York cerró hoy sin una tendencia clara, aunque su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, acabó con un ascenso del 0,16%, un día protagonizado por diferentes adquisiciones en el terreno empresarial y la decisión de China de no elevar los tipos de interés.
Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, acabó en 11.428,56 enteros, tras sumar 18,24 unidades, el selectivo S&P 500 no registró apenas cambios tras sumar tan solo 0,06 puntos para acabar en 1.240,46 enteros, y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió un 0,48% (-12,63 puntos) para terminar en 2.624,91 unidades.
General Electric, una de las treinta empresas del índice Dow Jones de Industriales, cerró la jornada con un descenso del 0,59%.
Lideraron los descensos en ese índice -que quedó divido entre avances y retrocesos- la tecnológica Hewlett-Packard (-2,09%), el banco Bank of America (-2,03%), las tecnológicas Intel (-1,87%) y Cisco (-0,61%), la cadena McDonald's (-0,58%) y la aeronáutica Boeing (-0,56%), entre otras.
En ese mismo índice cerraron con ascensos superiores al punto porcentual el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (1,88%), la petrolera Chevron (1,54%), la farmacéutica Merck (1,38%), el grupo Walt Disney (1,28%), 3M (1,16%) y la farmacéutica Pfizer (1%).
En el sector empresarial también se conoció hoy que la informática estadounidense Dell ha comprado la firma de almacenamiento de datos Compellent Technologies en una operación valorada en 960 millones de dólares.
Las acciones de Dell que se cotizan en el mercado Nasdaq perdieron esta jornada un 3,85%, mientras que los títulos de Compellent Technologies en el Mercado de Valores de Nueva York (NYSE) cedieron un 2,54%.
También cerraron con descensos en el NYSE los fabricantes de automóviles Ford (-1,55%), y General Motors (-0,03)%, mientras que en el mercado Nasdaq subieron Google (0,41%) y Apple (0,35%), entre muchas otras.
En otros mercados el oro subió hasta los 1.398 dólares la onza, el petróleo también ascendió y lo hizo hasta los 88,61 dólares por barril, el dólar se debilitó -y por un euro se pagaban 1,3392 dólares, y la rentabilidad de la deuda a diez años bajaba al 3,28%.
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