Guía, formador, amigo, modelo, orientador, ejemplo a seguir, son algunos de los adjetivos que sirven para calificar a quienes día a día dan lo mejor de sí para construir el futuro de la nación, enseñando y formando integralmente al patrimonio más preciado de un país: sus niños, adolescentes y jóvenes.
Ser educador, para muchos, consiste en impartir una gama de conocimientos y materias establecidas en un pénsum curricular. Sin embargo, para los protagonistas de esta labor, educar no se limita sólo a cumplir con objetivos académicos sino, a la par de ello, formar integralmente a los ciudadanos.
Para ello, se conjugan tanto el desarrollo integral de las capacidades como el aspecto humano del ciudadano, mediante de valores que le permiten aportar aspectos positivos a la sociedad y a sus semejantes.
En esto, coinciden varios maestros entrevistados por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), a propósito de celebrarse este sábado 15 de enero el Día del Educador.
Todos destacan que el aporte de la tarea que realizan resulta fundamental para el desarrollo del país, pues de ello depende la construcción de un futuro mejor.
Coinciden en que aún cuando existen valores que son inculcados en el ámbito familiar, los docentes tienen la responsabilidad de forjar las capacidades e intereses de sus alumnos, a través de la orientación de sus vocaciones, con el propósito de que logre desenvolverse de manera exitosa a lo largo de su vida.
Asimismo, refieren que el papel de los maestros en la sociedad actual, está orientado hacia la formación del hombre integral. Destacan que su tarea va más allá de impartir conocimientos a los alumnos: incluye reforzar los valores aprendidos en sus hogares y enseñarles valores nuevos que les permitan desarrollarse en armonía con sus semejantes.
“El docente construye el futuro de un país, de una nación. Sin educación no hay esperanzas de una vida mejor”. Así lo resume una de las docentes entrevistadas.
Constructores de patria
Para la docente Yarenis Chiquín, quien imparte la materia de Castellano y Literatura en el Liceo Pedro Emilio Coll, ubicado en la parroquia Coche, en Caracas, ser educador es una tarea que aunque está llena de muchas satisfacciones, resulta bastante difícil y ardua.
“Nosotros tenemos que hacer un poquito de papás, de psicólogos, de amigos, de orientadores, tratar de inculcar la disciplina. Pero aparte de eso, por supuesto, también tenemos que impartir conocimientos y enseñanzas claves para que el alumno se desenvuelva a lo largo de su vida exitosamente. Es también, orientar la vocación del alumno, más allá de la materia que nos toca impartir”, explica la docente.
Chiquín considera que es necesario ir más allá para lograr influir de manera positiva en las vidas y en las decisiones que a futuro tomarán estas personas, ello para procurar no sólo el beneficio de los alumnos sino también el de la sociedad.
“Nuestra labor debe ir más allá, porque si te limitas únicamente a impartir objetivos eres un comunicador de información, un facilitador. Cuando eres educador estás tratando de formar también, siempre debes ir un poco más allá", advierte.
La docente agrega que muchas veces se establecen conexiones especiales con los alumnos, lo cual permite a los educadores influir de manera positiva en sus vidas.
"Compartes sus intereses, los incentivas, y el día de mañana ves que están haciendo que a ellos les gusta, algo útil, algo por el país. Eso es una satisfacción enorme. Se siente como cuando vez a un hijo obtener logros y te das cuenta que tú contribuiste de alguna manera en ello”, dijo.
Por su parte, para Karina Sosa, maestra de 6to grado en la Unidad Educativa Rafael Arevalo González, ubicada en la parroquia Río Chico del estado Miranda, ser docente es un reto y una tarea cuya aporte principal radica en la formación de ese ser humano útil a la sociedad y a sus semejantes.
“Es llevar de la mano al individuo, orientarlo y guiarlo por el buen camino. Además, es reforzar esa formación que ellos reciben en sus hogares. Uno trata de ayudarlos. Educar no es solamente abordar las áreas académicas, sino también ir más allá: formar en valores”, sostuvo.
El principal orgullo que esta docente expresa, es conseguirse con quienes una vez fueron sus alumnos y saber que están en diferentes roles aportando su grano de arena a la sociedad.
“Tuve alumnos que hoy son policías, incluso he llegado a lugares de asistencia médica y me he conseguido con alumnos que son médicos, enfermeras. Y significa tanto para uno que todavía te saludan, te recuerden. Uno siente que es parte de esos logros”, enfatizó.
Sosa destacó que otro aspecto gratificante de su carrera es notar que aunque algunos de los estudiantes no alcancen maestrías ni obtengan una licenciatura “son hombres y mujeres de bien, formados con valores, trabajadores del pueblo”.
Esta docente barloventeña, manifiesta con énfasis que el papel de los docentes en la sociedad actual, está orientado hacia la formación del hombre integral.
“Nada hace una persona con saber matemática, física y química y como persona no tiene nada, no tiene valores. El nuevo diseño curricular abarca una formación integral y es hacia allá que tenemos que apuntar los edcuadores. Cuando explotas conjuntamente la educación, el conocimiento y valores en el hombre, éste tiene las puertas y ventanas abiertas en todos lados”, acotó.
Por su parte, Yuribel Salcedo, Profesora de Biología y Química, del liceo Las Mercedes, en Río Chico, estado Miranda, considera que su papel como educadora, es fundamental.
“Nosotros tenemos un papel importante en la sociedad y nuestro aporte es fundamental, pues somos un ejemplo a seguir tanto en el aspecto de los conocimientos como en lo personal. Nuestra labor va más allá de impartir materias. Somos docentes en la casa, en la escuela, en el centro comercial, en la playa, en todo momento. Nunca te apartas ni te divides de tu carrera y tu vida personal”, refirió.
Educación liberadora
En concordancia con lo expresado con estos docentes, el modelo de Educación que plantea el Estado está orientado hacia un nuevo modelo humanista y liberador, mediante el cual se pueda formar a un ciudadano con valores humanos como la solidaridad y respeto y que además, responda a las necesidades actuales y reales de la sociedad venezolana.
En reiteradas oportunidades, la titular de la cartera de Educación en Venezuela, Jennifer Gil, ha expresado los esfuerzos que el Gobierno adelanta en el desarrollo de programas que van en función de forjar una consciencia social.
“Que nos permitan liberarnos del egoísmo, del individualismo, y que esté en desarrollo de lo colectivo”.
El desarrollo curricular actual está dirigido a la formación del hombre nuevo y entre los aspectos principales destacan aquellos que van en función del mejoramiento y la elevación de lo humano.
Para el viceministro de Participación y Desarrollo Académico del Ministerio del Poder Popular para la Educación, Pedro Vicente Rodríguez Calderón “la patria se construye con educación y con la formación del ciudadano necesario para esa patria que queremos”.
Ley Organica de Educación
La Ley Orgánica Educación desarrolla los principios y valores rectores, derechos, garantías y deberes en educación, que asume el Estado Docente como función indeclinable y de máximo interés, de acuerdo con los principios constitucionales.
Este normativa está orientada por valores éticos y humanistas para lograr la transformación social en el país y dicta las bases organizativas y de funcionamiento del Sistema Educativo de la República Bolivariana de Venezuela.
Establece que la educación en el país debe ser pública y social, obligatoria, gratuita, de calidad, permanente, con pertinencia social, creativa, artística, innovadora, crítica, pluricultural, multiétnica, intercultural y plurilingue.
Plantea que el Sistema Educativo Nacional es uno sólo, con dos subsistemas: El subsistema de educación Básica y el de Educación Universitaria.
La perspectiva que asume la LOE, de una educación liberadora, comprometida con la transformación social, la interculturalidad y la participación protagónica del pueblo, es producto de la reflexión y los profundos debates desarrollados a lo largo de diez años.
Ser educador, para muchos, consiste en impartir una gama de conocimientos y materias establecidas en un pénsum curricular. Sin embargo, para los protagonistas de esta labor, educar no se limita sólo a cumplir con objetivos académicos sino, a la par de ello, formar integralmente a los ciudadanos.
Para ello, se conjugan tanto el desarrollo integral de las capacidades como el aspecto humano del ciudadano, mediante de valores que le permiten aportar aspectos positivos a la sociedad y a sus semejantes.
En esto, coinciden varios maestros entrevistados por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), a propósito de celebrarse este sábado 15 de enero el Día del Educador.
Todos destacan que el aporte de la tarea que realizan resulta fundamental para el desarrollo del país, pues de ello depende la construcción de un futuro mejor.
Coinciden en que aún cuando existen valores que son inculcados en el ámbito familiar, los docentes tienen la responsabilidad de forjar las capacidades e intereses de sus alumnos, a través de la orientación de sus vocaciones, con el propósito de que logre desenvolverse de manera exitosa a lo largo de su vida.
Asimismo, refieren que el papel de los maestros en la sociedad actual, está orientado hacia la formación del hombre integral. Destacan que su tarea va más allá de impartir conocimientos a los alumnos: incluye reforzar los valores aprendidos en sus hogares y enseñarles valores nuevos que les permitan desarrollarse en armonía con sus semejantes.
“El docente construye el futuro de un país, de una nación. Sin educación no hay esperanzas de una vida mejor”. Así lo resume una de las docentes entrevistadas.
Constructores de patria
Para la docente Yarenis Chiquín, quien imparte la materia de Castellano y Literatura en el Liceo Pedro Emilio Coll, ubicado en la parroquia Coche, en Caracas, ser educador es una tarea que aunque está llena de muchas satisfacciones, resulta bastante difícil y ardua.
“Nosotros tenemos que hacer un poquito de papás, de psicólogos, de amigos, de orientadores, tratar de inculcar la disciplina. Pero aparte de eso, por supuesto, también tenemos que impartir conocimientos y enseñanzas claves para que el alumno se desenvuelva a lo largo de su vida exitosamente. Es también, orientar la vocación del alumno, más allá de la materia que nos toca impartir”, explica la docente.
Chiquín considera que es necesario ir más allá para lograr influir de manera positiva en las vidas y en las decisiones que a futuro tomarán estas personas, ello para procurar no sólo el beneficio de los alumnos sino también el de la sociedad.
“Nuestra labor debe ir más allá, porque si te limitas únicamente a impartir objetivos eres un comunicador de información, un facilitador. Cuando eres educador estás tratando de formar también, siempre debes ir un poco más allá", advierte.
La docente agrega que muchas veces se establecen conexiones especiales con los alumnos, lo cual permite a los educadores influir de manera positiva en sus vidas.
"Compartes sus intereses, los incentivas, y el día de mañana ves que están haciendo que a ellos les gusta, algo útil, algo por el país. Eso es una satisfacción enorme. Se siente como cuando vez a un hijo obtener logros y te das cuenta que tú contribuiste de alguna manera en ello”, dijo.
Por su parte, para Karina Sosa, maestra de 6to grado en la Unidad Educativa Rafael Arevalo González, ubicada en la parroquia Río Chico del estado Miranda, ser docente es un reto y una tarea cuya aporte principal radica en la formación de ese ser humano útil a la sociedad y a sus semejantes.
“Es llevar de la mano al individuo, orientarlo y guiarlo por el buen camino. Además, es reforzar esa formación que ellos reciben en sus hogares. Uno trata de ayudarlos. Educar no es solamente abordar las áreas académicas, sino también ir más allá: formar en valores”, sostuvo.
El principal orgullo que esta docente expresa, es conseguirse con quienes una vez fueron sus alumnos y saber que están en diferentes roles aportando su grano de arena a la sociedad.
“Tuve alumnos que hoy son policías, incluso he llegado a lugares de asistencia médica y me he conseguido con alumnos que son médicos, enfermeras. Y significa tanto para uno que todavía te saludan, te recuerden. Uno siente que es parte de esos logros”, enfatizó.
Sosa destacó que otro aspecto gratificante de su carrera es notar que aunque algunos de los estudiantes no alcancen maestrías ni obtengan una licenciatura “son hombres y mujeres de bien, formados con valores, trabajadores del pueblo”.
Esta docente barloventeña, manifiesta con énfasis que el papel de los docentes en la sociedad actual, está orientado hacia la formación del hombre integral.
“Nada hace una persona con saber matemática, física y química y como persona no tiene nada, no tiene valores. El nuevo diseño curricular abarca una formación integral y es hacia allá que tenemos que apuntar los edcuadores. Cuando explotas conjuntamente la educación, el conocimiento y valores en el hombre, éste tiene las puertas y ventanas abiertas en todos lados”, acotó.
Por su parte, Yuribel Salcedo, Profesora de Biología y Química, del liceo Las Mercedes, en Río Chico, estado Miranda, considera que su papel como educadora, es fundamental.
“Nosotros tenemos un papel importante en la sociedad y nuestro aporte es fundamental, pues somos un ejemplo a seguir tanto en el aspecto de los conocimientos como en lo personal. Nuestra labor va más allá de impartir materias. Somos docentes en la casa, en la escuela, en el centro comercial, en la playa, en todo momento. Nunca te apartas ni te divides de tu carrera y tu vida personal”, refirió.
Educación liberadora
En concordancia con lo expresado con estos docentes, el modelo de Educación que plantea el Estado está orientado hacia un nuevo modelo humanista y liberador, mediante el cual se pueda formar a un ciudadano con valores humanos como la solidaridad y respeto y que además, responda a las necesidades actuales y reales de la sociedad venezolana.
En reiteradas oportunidades, la titular de la cartera de Educación en Venezuela, Jennifer Gil, ha expresado los esfuerzos que el Gobierno adelanta en el desarrollo de programas que van en función de forjar una consciencia social.
“Que nos permitan liberarnos del egoísmo, del individualismo, y que esté en desarrollo de lo colectivo”.
El desarrollo curricular actual está dirigido a la formación del hombre nuevo y entre los aspectos principales destacan aquellos que van en función del mejoramiento y la elevación de lo humano.
Para el viceministro de Participación y Desarrollo Académico del Ministerio del Poder Popular para la Educación, Pedro Vicente Rodríguez Calderón “la patria se construye con educación y con la formación del ciudadano necesario para esa patria que queremos”.
Ley Organica de Educación
La Ley Orgánica Educación desarrolla los principios y valores rectores, derechos, garantías y deberes en educación, que asume el Estado Docente como función indeclinable y de máximo interés, de acuerdo con los principios constitucionales.
Este normativa está orientada por valores éticos y humanistas para lograr la transformación social en el país y dicta las bases organizativas y de funcionamiento del Sistema Educativo de la República Bolivariana de Venezuela.
Establece que la educación en el país debe ser pública y social, obligatoria, gratuita, de calidad, permanente, con pertinencia social, creativa, artística, innovadora, crítica, pluricultural, multiétnica, intercultural y plurilingue.
Plantea que el Sistema Educativo Nacional es uno sólo, con dos subsistemas: El subsistema de educación Básica y el de Educación Universitaria.
La perspectiva que asume la LOE, de una educación liberadora, comprometida con la transformación social, la interculturalidad y la participación protagónica del pueblo, es producto de la reflexión y los profundos debates desarrollados a lo largo de diez años.
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