Ocupa el quinto lugar en la red después de Google y Yahoo! con 410 millones de lectores, 278 ediciones y fondos frescos por U$S16 millones. Pronto sumará contenidos de video e imagen, libres de derecho. Entre sus planes y desafíos para el futuro está la expansión hacia China, India y Medio Oriente.
Se gestó hace una década en la cabeza del estadounidense Jimmy Wales como la utopía de convertir a Internet en un "hormiguero de conocimientos", en el cual todos pudieran escribir, aportar, modificar o suprimir artículos. Está en Top 10 de sitios más frecuentados del mundo con arriba de 400 millones de visitantes únicos que la consultan cada mes, pero a diferencia de los demás no tiene publicidad. En menos de 50 días, y en respuesta a un llamado de su director, medio millón de personas han donado un total de 16 millones de dólares, el doble que el año pasado, para sostener el proyecto.
Entre sus planes y desafíos para el futuro está la expansión hacia China, India y Medio Oriente, ampliar su comunidad de redactores para abarcar especialistas en temas de punta y más asociaciones como la establecida con la biblioteca Nacional de Francia, por ejemplo, que permitirá a los internautas acceder a 1.400 transcripciones de obras. También el desarrollo de contenidos audiovisuales, libres de derecho.
Wikipedia está organizada en 253 ediciones locales y nacionales que se autogestionan y se nutren de la contribución voluntaria de los usuarios que aportan a las diferentes entradas de esta enciclopedia virtual. La edición española de la enciclopedia tiene 700 mil entradas. Pese a su independencia, tanto financiera como editorial, cada edición trabaja en asociación con la Wikimedia Foundation, la entidad californiana de cuyo consejo de administración es miembro Wales. La casa central administra los servidores y la marca.
Entre sus colaboradores, existe una jerarquía: los bibliotecarios tienen capacidad para proteger o borrar artículos y los burócratas para admitir nuevos bibliotecarios.
Algunas entradas están parcialmente protegidas (es decir que un usuario anónimo no puede modificarlas) o totalmente (sólo pueden ser editadas por los bibliotecarios).
Los capítulos, es decir, las organizaciones que, con visto bueno de la Fundación Wikimedia, promueven el conocimiento libre en un territorio determinado, se crean por Estados y no por idiomas.
¿Cómo asegurarse de la confiabilidad de contenidos que cualquier internauta puede sumar y modificar? La política varía según las ediciones. En general, son los mismos usuarios los que controlan. En la Wikipedia alemana, por ejemplo, un nuevo actor no puede publicar sus contribuciones o modificaciones hasta que las mismas no hayan sido convalidadas por un usuario frecuente. También hay herramientas de control automático que reconocen por ejemplo los insultos. Por último, está el hecho de que todos los artículos citan sus fuentes como para remitir a los lectores a los orígenes de la información.
Algunas dificultades se presentan cuando ciertas personas se sienten afectadas por la información contenida en algunas entradas de la enciclopedia. Otro problema es la dificultad para evitar el plagio de sus contenidos. Un ejemplo resonante fue el del novelista francés Michel Houellebecq que habría copiado líneas de un artículo de la enciclopedia sin citar la fuente. Eso no impidió que le otorgasen el Goncourt 2010, el más prestigioso premio literario francés. Legalmente, la enciclopedia no tiene estatus de editor, ni de autor, sólo es depositaria.
También es un sitio que, por la facilidad y rapidez con la cual se puede subir la información, se presta fácilmente a la manipulación.
Pero en momentos en que Wikipedia se dispone a cumplir su décimo aniversario, el próximo 15 de enero, ninguno de estos problemas ha puesto en cuestión el éxito de la primera enciclopedia abierta virtual.
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