En 2010 la actividad de la construcción terminó con una caída de 7,2% y en ese comportamiento tuvo incidencia la menor producción de viviendas por parte del sector público y el sector privado. La disminución de la inversión y la escasez de insumos afectaron el ritmo terminación de las casas. Según las cifras que manejan el sector construcción y los entes oficiales, en el período de 2010 se realizaron 61.000 soluciones habitacionales, 39% menos que en 2009 cuando se culminaron 100.000 unidades.
De las 61.000 viviendas que se efectuaron el pasado año, 16.000 unidades correspondieron al sector público, sin embargo, esa producción de soluciones de los entes oficiales tuvo una reducción de 46%, porque en 2009 hicieron 30.000 casas.
Por su parte, el sector privado en 2010 culminó 45.000 soluciones habitacionales, lo que reflejó un descenso de 36%, respecto a 2009 cuando se terminaron 70.000 unidades.
Menos insumos
En la menor producción de vivienda impactaron los problemas con el suministro de los materiales básicos: cabillas, cemento y agregados.
La capacidad de producción de las cementeras, las siderúrgicas y las canteras se redujo el pasado año. Las cifras disponibles, muestran que por ejemplo las ventas de cemento tuvieron una merma de 10%.
Los representantes del sector construcción, señalaron que durante el año fue difícil la adquisición de materiales, y apuntaron que al registrarse menos insumos no se pudieron terminar las viviendas que tenían los permisos.
Caída de inversión
La construcción de casas también se afectó por la disminución de la inversión tanto pública como privada.
En el sector público se registraron atrasos en las transferencias a los entes ejecutores del área de vivienda, lo que incidió en la continuidad de los proyectos así como en los pagos a las contratistas.
La política en materia habitacional, además tuvo cambios en el transcurso del ejercicio pasado, debido a que en julio el Gobierno eliminó el Ministerio de Obras Públicas para dividirlo en Ministerio de Transporte y Comunicaciones y Ministerio de Vivienda y Hábitat. Pese a esa modificación, el ritmo de culminación de los proyectos habitacionales no varió.
Las cifras del despacho de las finanzas públicas, señalan que el Ministerio de la Vivienda recibió una asignación de 1,4 millardos de bolívares, y de ese monto se erogó el 73%, siendo la instancia que registró la mejor ejecución de recursos.
En noviembre de 2010 (previo a la emergencia por las lluvias), el primer mandatario anunció que era necesario acelerar la construcción de casas y anunció que la inyección de recursos se incrementaría, no obstante, la culminación de las viviendas no se agilizó.
Por su parte, los privados bajaron sus niveles de inversión ante la limitación en el cobro del índice de precios al consumidor en la preventa y las amenazas de ocupación y expropiación de desarrollos. Los voceros del sector, indicaron que ante las advertencias de las autoridades, la inyección de fondos fue más lenta.
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