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mayo 19, 2011

EL RESCATE DE LA INSTITUCIONALIDAD DEMOCRATICA:Una Responsabilidad Institucional

El país está saturado de propaganda oficial porque el régimen trata de tapar el sol con un dedo; por otra parte, surgen preocupaciones, dudas, comentarios e incluso algunos cuestio- namientos sobre cómo enfrentar la situación, vista desde la posición de un simple ciudadano y también acerca de cómo las organizaciones del Bloque democrático deberían actuar frente al desafío que se nos presenta para el 2012.

No es para menos, por cuanto la situación es bien complicada, confusa en algunos casos y bien clara en otros aspectos; mientras tanto la situación del país se hace cada día más complicada porque nada cambia sino en peor; estamos frente a una situación en la cual régimen se ha olvidado del país y está dando desbandadas porque no está en condiciones de atender a todos los frentes que cada día se hacen más críti- cos;

Pero, a pesar de ello, se continua regalando dinero y petróleo como si en Venezuela todos los problemas fueran resueltos y esta debe la primera acción que los factores democráticos deben atacar en todos los frente porque es una sangría que el país no puede admitir y menos soportar ya que representa una bofetadas mas por quienes viven en condiciones infrahumana.

Este régimen ha perdido el norte y esto debe quedar evidente por medio de acciones e infor- maciones contundentes que despierten a quienes todavía, de buena fe, piensan en ese tipo de salvador porque lo ocurre es un empobrecimiento de todos, a excepción de quienes medran en el entorno del régimen y que se "benefician" de sus favores.

La situación es tal que, dadas la desproporción entre el poder por el abuso de los recur- sos públicos en beneficio del régimen, y por ahora, por el control de los Poderes del Estado que lo mal utiliza para sostenerse, que la lucha luce impar y pareciera imposible de vencer; pero no será así, si apelamos no la fuerza bruta sino a la razón; y la razón mueve montañas. Así ha ocurrido en otros momentos, tanto de nuestra historia como en la de otros países; pero para ello, hay tener consciencia y comprensión que solo la unión será capaz de remover los obstáculos porque no solo es que el problema político que es primero que debemos resolver sino porque seguirá el coletazo del social que nos deja como regalo el que tendrá que irse, luego el económico, financiero y finalmente el moral y ético y cada uno de ellos deberán ser enfrentados con los medios adecuados no para resolverlos, -con engaños- como lo hizo quien hoy se mantiene en la encima de un poder podrido sino prepararnos para el "Rescate de institucionalidad democrática" fundamentadas en la organizaciones de la sociedad civil que deben ser fortalecidas y deben asumir un desempeño más centrado en los grande problemas del país porque son las instituciones las que deben dirigir el país y los gobiernos deben gobernar para el bien de todos. La historia nos registra que las instituciones civiles -aun cuando en ciertos periodos algo minimizadas- son más permanente que los gobiernos y mucho más que los regímenes autoritarios.

Y ello dependerá que entendamos que -cada quien su área de acción- deberá asumir desde ya una actitud que marque la diferencia entre una actitud abúlica de muchos abúlicos; de otros pasiva o de intentar arreglos y finalmente de aquellos que creye- ron que eso se caía por sí solo y que lo mejor era esperar que esos pasara. Creo que hoy -salvo quienes siguen lucrando- para la inmensa mayoría todo está muy claro; estamos frente a una encrucijada: Democracia o Comunismo.

El rescate de la institucionalidad democrática dependerá del actitud que asuman las respectivas organizaciones por medio de sus voceros autorizados frente a esta situación que ya no puede ser subestimada, sino enfrentada con posicionamientos permanente, concretos, entendibles por su transparencias y claridad; el mensaje no deben ser cargado animosidad contra nadie sino dirigido al reclamo, expresado con la mayor energía, por el rescate de nuestros derechos a vivir en libertad y demostrando con hechos que no estamos dispuestos y que se siga arrebátanoslo como se ha venido haciendo con el máximo desparpajo. Debemos asu- mir -dentro de este contexto- una intencionalidad proactiva para que- a su vez- sea formativa de una opinión generalizada que se encuentra confundida por la propaganda engañosa del régimen.

Recordemos que el Papa Juan XXIII dijo que no solo debemos ser buenos sino que también debemos demostrarlos y ello significa presencia constante de todas las instituciones democráticas dentro de las cuales las empresariales son las que cuentan con más de cinco mil directivos presentes a lo largo y ancho del país.

Y recordando el ahora Beato Papa Juan Pablo II que en una sus primeras alocuciones como papa dijo que no debíamos tener miedo de pedir la ayuda de dios y recordando a JFK lo que dijo en su discurso de toma de posición de la presidencia de los Estado Unidos de Nortes América que la obra de Dios en esta tierra será la obra de nosotros mismos. No se trata de ir en contra de nadie sino a favor de la verdad y del cum- plimiento de las necesidades de la población que hoy claman y que las instancias de los gobier nos locales, regionales y nacionales respondan con soluciones y no engaños que producen más frustraciones.

Recordemos que ya hemos tenido experiencia cuando esas autoridades eran nombradas por las elites del poder y ahora que son elegidas la mayoría responden o son condicionadas por el centralismo asfixiante del régimen y es por ello que lo organismo de base deben reforzar las acciones para penetrar ese medio ya que con la solución de algunos problema se producen los acercamientos que rompe el bloqueo que desde los alto del poder preten- der mantener sobre sus adictos.

La vocería debe actuar en sintonía con la máxima autoridades de sus organizaciones nacionales y esta deben marcar las pautas y no esperar que sean inquiridas para opinar frente a las circunstancias porque son, junto a los demás dirigentes de la sociedad civil democrática, los que deben actuar para orientar a sus dirigentes como para dar, si no se pueden encontrar soluciones, por lo menos las explicaciones a los ciudadanos que son víctima del atropellos del régimen y finalmente, para influir en la conducta de las organizaciones de los factores políticos partidista democráticos y para soportar sus esfuerzos e incluso influir para compensar las limita ciones a las cuales están sometidos por régimen autoritario que no quiere admitir el parlamentarismo democrático.

Los argumentos no faltan solo nos debemos limitar -por ahora- a una denuncia sistemática y a dar explicaciones de cuáles son las verdadera causa de este desastre si queremos mantener activa a nuestras organizaciones lo suficiente como para despertar quienes aún permanece en letargo. La obra de reconstrucción vendrá después; por ahora hay que demoler al régimen porque no acepta y combate al sistema democrático.

Eddo Polesel
Ex-Presidente de Fedecámaras

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