En el informe del primer trimestre del Banco Central de Venezuela, indica que la actividad de construcción, cayó 89,7 puntos, producto del descenso de 26,2 por ciento en el sector privado. En el primer trimestre del año 2010 alcanzó 11 por ciento, pero en el mismo periodo de este año bajó a 7,8 por ciento. Esto refleja que la industria de la construcción presenta una tendencia marcada de recesión que se extendió por 18 meses consecutivos, hecho que no ocurría desde el año 2003.
En los primeros tres meses del año la construcción residencial descendió 16,3 por ciento "producto de la caída de 33,8 por ciento" presentada en el levantamiento de viviendas unifamiliares y de 9,7 "en edificios multifamiliares".
El trabajo de recolección de datos del Banco Central destaca que hubo escasez de insumos básicos como el principal problema que enfrentó el sector privado de la construcción.
Los resultados mencionan que este mercado no dispone "las cantidades suficientes de cemento, cabillas, productos de acero, mallas, vigas, alambres, maderas para encofrado, agregados de concreto, entre otros. Los constructores indicaron que es difícil obtener cabillas de media pulgada como las de tres y un cuarto de pulgada".
La infraestructura vial se contrajo. La actividad tiene de merma 16,2 por ciento. "Por las limitaciones presentadas para disponer de los recursos monetarios necesarios".
El Banco Central aclara que las ventas nacionales de insumos para la construcción aumentaron pero recalca que "es muy difícil obtener en el mercado cemento a precio regulado y cabillas".
Como "insuficiente" calificó la oferta de arena, piedra, grava y granzón. "Las empresas mineras sufren las consecuencias de la alta depreciación de las maquinarias en las canteras, dificultades para acceder a las divisas necesarias para adquirir los repuestos, retraso en el otorgamiento de permisos de extracción por parte del Ministerio de Ambiente y cierre definitivo de empresas".
Yrmana Almarza
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