Detrás de los muros de la Ciudad Socialista Cacique Tiuna, plan bandera del presidente Hugo Chávez dentro de su ofensiva contra el crítico déficit habitacional en Venezuela, estaría dibujada una promesa de campaña para su reelección o su piedra de tranca.
El vasto urbanismo de apartamentos, escuelas y servicios de salud construido sobre una colina en el suroeste de Caracas planea ser replicado en otros sitios del país petrolero, dentro de una nueva "Misión" del gobierno que analistas y empresarios del gremio inmobiliario ven con franco escepticismo.
El mismo presidente reconoce que la escasez de viviendas es una deuda de la autoproclamada "revolución socialista" que ha promovido en los 12 años en los que ha gobernado Venezuela, país sudamericano que sufre una alta inflación, control de cambio y cuya economía comienza a salir de un ciclo recesivo.
Para saldar ese pesado pasivo, pidió que el electorado lo apoye para otro período de gobierno -que buscará en los comicios del 2012-, para el cual proyectó la "Gran Misión Vivienda Venezuela" con la meta de construir desde ahora hasta el 2017 las 2 millones de unidades que necesita la población.
"Este es uno de los problemas más grandes que tenemos, el de la vivienda. Y créanme que yo lo he tomado como algo personal, un problema mío, de Chávez. Y no descansaré pero nada, nada, en la búsqueda de soluciones al drama heredado producto de la maldición del capitalismo", reconoció el mandatario semanas antes de lanzar la "Misión".
Los platos fuertes del Estado en el cumplimiento de la primera etapa del nuevo programa -levantar 350.000 unidades con fecha límite del 2012- son nuevas ciudades socialistas, además de la ampliación de la Cacique Tiuna.
Allí proyectan que convivan dignamente miles de antiguos "sin techo": invasores de terrenos urbanos, ex habitantes de intrincados e inestables cerros y damnificados afectados por inclementes lluvias.
"La primera vez que yo llegue aquí, pude dormir", relató Marisol Aponte, madre de seis, portavoz del consejo comunal de Cacique Tiuna y antigua habitante de una zona forestal en la copa de un cerro donde comentó que no tenían servicios de agua o luz y su inestable vivienda tenía techo de latón.
"Puede llover y no tengo miedo de que el agua se lleve la casa porque la puerta se cierra con llave y no cualquiera con una patada la abre (...) Los niños juegan en la calle y no hay el problema de 'recójanse que vienen los malandros'", agregó disfrutando de una nueva sensación de seguridad.
Pero la realidad de Aponte contrasta con la de miles de damnificados que duermen en estacionamientos de centros comerciales, o con la de los habitantes de torres de oficinas convertidas en habitaciones, comunes en el país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Una cifra más real la arrojará la misma "Misión" que comenzó censando a quienes buscan casas. Según datos oficiales, cerca de medio millón de jefes de familia acudieron a inscribirse sólo en la primera semana de iniciado el censo el 7 de mayo. Muchos más lo han hecho en los días siguientes.
El alto flujo de personas fue visto por analistas como un temible síntoma de la realidad inmobiliaria del país petrolero, pero que funcionarios ensalzaron como una muestra de la credibilidad hacia el mandatario izquierdista.
"Yo creo que mi comandante presidente me va a dar una casa, él me lo cumple", dijo Milizlay Vegas, una desempleada que vive con sus hijos, padres, hermanos y tíos en la casa de una abuela en el noroeste de Caracas.
"Hay que confiar en Chávez y rezar a Dios", añadió mientras esperaba en la interminable fila para ser censada, luego de lo cual dan un ticket con un código de barra que la identifica.
Estrategia electoral. Para saldar cuentas se deben construir al menos 120.000 unidades anuales y el presidente ha dicho que para esto requerirá trabajar codo a codo con los empresarios de la construcción, algo que será interesante de ver, si se considera que a menudo los ha tratado de "estafadores".
A algunos les tiene abierto juicios y a otros los ha metido presos por incumplimiento en la construcción.
Desde el sector público la iniciativa será financiada por los altos precios del crudo y un nuevo impuesto petrolero. El ministro de Energía, Rafael Ramírez, dijo que la primera etapa de la Misión costará 60.000 millones de bolívares (US$14.000 millones).
"Con el disgusto de sus oponentes, Chávez va rumbo hacia las elecciones con el viento en su cola, en la forma de un fresco impuesto a las ganancias súbitas petroleras", dijo la firma de análisis Latin American Newsletters.
Una derrota de Chávez se ve improbable hasta ahora, pues la mayoría de sondeos ubican las preferencias hacia el militar retirado en cerca del 50%, pero sus adversarios dicen que en los múltiples programas que ha intentado aplicar para combatir el déficit habitacional está uno de sus fracasos.
En contra de la voluntad del fiero crítico del capitalismo se interpone el precario desempeño mostrado por el sector público en construcción.
Desde que Chávez llegó al poder en 1999 su gestión apenas ha promovido 284.000 viviendas, muchas veces apalancado en convenios con aliados internacionales como China, Irán o Bielorrusia, planes que nuevamente intenta apresurar.
Durante su gestión, ha presentado al menos ocho planes de construcción, refracción o sustitución de viviendas, todos con mínimos resultados, tal es el caso de la edificación de "Petrocasas" hechas de un material plástico derivado del petróleo (PVC), o el canje de "ranchos" por casas, objetivos frustrado para la "Revolución".
"Los resultados de la producción de viviendas en estos 12 años han sido el peor histórico por año de la democracia en Venezuela", señaló el analista Luis Vicente León de la encuestadora Datanálisis, con sede en Caracas.
"El lanzamiento de la Misión previo a la campaña electoral 2012 es una estrategia para blindarse en contra del costo político de su ineficiencia en estos temas", apuntó León.
Pagadero despúes de las elecciones. Aunque el desempeño de los constructores ha estado también por debajo de lo requerido, cifras de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela indican que de las 39.000 casas anuales que se han construido en el país petrolero en la última década, el 70% ha sido de fabricación privada.
"No se decretan las soluciones, las soluciones se consensúan (...) Venezuela no va a ser viable ni en vivienda, ni en nada, si no ponemos de acuerdo a estos dos grandes bloques de venezolanos que existen a favor o contra", consideró Aquiles Martini, presidente de la Cámara.
La batería de leyes que ha armado el presidente amparado en sus poderes especiales legislativos y que han agilizado la toma y expropiación de terrenos urbanos considerados abandonados, también ha creado preocupación entre los empresarios.
Según cifras oficiales, el sector público mantiene en construcción, con retraso o detenidas, unas 103.292 unidades; mientras que los privados están potencialmente por terminar 232.278 casas y la Cámara Inmobiliaria asegura que tales retrasos se deben básicamente a la falta de materias primas.
"No van a construir todas las 2 millones de viviendas. Eso no va a ocurrir. Pero sí va a ocurrir que se genera una ilusión incluso mayor a esas 2 millones", opinó León.
"Cuando recibes un papel a cambio de esa vivienda que existe en tu mente, te la ponen cerquita, te ponen un título sólo válido si Chávez gana y tu tienes una necesidad de votos por él (...) Tu quieres que gane porque te das cuenta de que ya formas partes de esa Gran Misión Vivienda", sostuvo.
El vicepresidente venezolano, Elías Jahua, prometió que la espera no será "infinita, ni llena de incertidumbre".
Representantes del gobierno del presidente Hugo Chávez así como sus críticos coinciden en que el déficit habitacional es de unos 2 millones de viviendas, en un país de unos 29 millones de habitantes.
Pero, discrepan sobre quién tiene la culpa.
El gobierno acusa a sus antecesores del problema y la oposición alega que es una muestra del fracaso de la gestión del socialista Chávez, quien lleva 12 años al mando del país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En este escenario, el militar retirado lanzó a inicios de mayo la "Misión Vivienda Venezuela" (MVV) como una iniciativa para cubrir el déficit habitacional, poner en movimiento a la economía y generar empleo mientras el Producto Interno Bruto (PIB) comienza a recuperarse de una fase recesiva.
La oposición duda de la efectividad del plan y acusa a Chávez de hacerlo con miras a los comicios presidenciales del 2012, en los que ha dicho que buscará la reelección para continuar con un mandato que comenzó en febrero de 1999.
A continuación algunos datos sobre la situación de la vivienda en Venezuela:
* Amparado en el impacto causado por unas torrenciales lluvias en diciembre, que dejaron a más de 130.000 personas sin hogar, Chávez obtuvo poderes especiales para legislar hasta el final de su período presidencial en el 2012.
Gracias a esos poderes, promulgó la Ley de Emergencia de Terrenos y Vivienda que facilita la "ocupación" de terrenos privados o públicos que se consideren subutilizados o abandonados, en casos de emergencia. Ese aspecto ha creado gran nerviosismo entre empresarios y propietarios.
* Durante su gestión, Chávez ha presentado al menos ocho planes para acabar con la crisis habitacional del país petrolero, la mayoría de ellos con pobres resultados.
El primer intento por disminuir los extensos cinturones de pobreza que rodean a las ciudades se dio en el 2002, cuando procuró ejecutar un plan para asegurar a los ocupantes de los barrios la tenencia de la tierra y su sucesiva organización.
Esta iniciativa apenas tomó cuerpo hace pocas semanas cuando el presidente firmó una ley para regular la tenencia de los asentamientos urbanos populares.
Al menos 50% de la población de la capital Caracas vive en barrios pobres, situación que puede extrapolarse al resto del país, cuyas cifras de pobreza son parte de la disyuntiva y polarización entre el gobierno y la oposición.
El gobierno sostiene que la pobreza total ha disminuido a menos del 30%, desde los niveles del 70% en el 2006. Pero la oposición no cree en esas cifras y sostiene que la mayoría en Venezuela no tiene para cubrir sus necesidades básicas.
Entre los variopintos planes presentados por el "Comandante" destacan las "Petrocasas", hechas de un material plástico derivado del petróleo (PVC); la sustitución de casas de zinc por viviendas mejor construida y otras dos misiones que antecedieron a la presente: Misión Villanueva en el 2007 y Misión Vivienda y Hábitat en el 2004.
* En 12 años de gestión, el Gobierno ha construido 284.000 viviendas, un gran déficit si se toman como base estudios privados que señalan que para cubrirlo y solucionar el problema se deben edificar 120.000 soluciones habitacionales por año.
* La MVV tiene como meta construir 2 millones de viviendas hasta el 2017. El plan de acción contempla edificar 150.000 unidades en el 2011, 200.000 en el 2012 y 300.000 anuales desde el 2013 hasta el 2017.
* Desde el sector público la iniciativa será financiada por los altos precios del crudo y un nuevo impuesto petrolero. El ministro de Energía, Rafael Ramírez, dijo que la primera etapa de la MVV costará 60.000 millones de bolívares (unos 14.000 millones de dólares).
* El plan de Chávez busca reverdecer alianzas con empresas de China, Irán o Bielorrusia. Críticos del proyecto aseguran que en iniciativas similares los aliados del gobierno incumplieron las metas de construcción o las edificaciones presentaron problemas estructurales.
* Existe un divorcio entre el gobierno y algunos constructores, a los que ha acusado de estafar a los compradores.
A finales del 2010, Chávez ordenó la expropiación de varios proyectos de vivienda que habían incumplido los plazos de entrega o inflaron sus precios originales de venta.
Muchos constructores y representantes de firmas inmobiliarias abandonaron el país, otros fueron detenidos.
En su defensa dicen que las demoras y los reajustes de precio fueron causados por la falta de materiales de construcción en el mercado, a causa de la estatización de cementeras y productoras de cabillas.
* Según datos de la Cámara de la Construcción de Venezuela, la actividad en el sector decayó hasta en 30% en el primer trimestre del 2011.
El gremio que agrupa a parte de los contratistas que planean trabajar para el Estado en el marco de la MVV dijo que el año pasado se construyeron unas 61.000 casas, de las cuales 16.000 fueron promovidas por el sector público.
* La MVV comenzó con un censo para conocer el número de familias sin casa o que viven en zonas con riesgo de desastre. El primer fin de semana fueron registradas 102.000 familias, mientras que a mediados de mayo la cantidad llegó a alcanzar unas 500.000.
* Ante la masiva respuesta al censo, el Gobierno aclaró que priorizará la entrega de viviendas a las personas calificadas como las más necesitadas y no por orden de inscripción.
* El gobierno vinculó a las instituciones financieras públicas y privadas en su plan al tomar medidas como la baja en el encaje bancario y la ampliación de un porcentaje de cartera propia que deben destinar a los créditos hipotecarios.
Analistas consideran que no está claro el mecanismo para repartir la liquidez que generan estas decisiones, por lo que es prematuro saber si eso llevará a una baja de las tasas de interés para créditos hipotecarios, reguladas por el gobierno, y que promedian actualmente un 11 por ciento, una de las más altas de Latinoamérica para viviendas.
* El precio promedio de los apartamentos que serán vendidos dentro de la Misión fue fijado en 270.000 bolívares (unos 60.000 dólares) para una vivienda de unos 70 metros cuadrados, un valor sustancialmente bajo comparado con los del mercado, donde unidades similares promedian los 600.000 bolívares.
El Estado ha insistido en que no regalará las viviendas y que sólo facilitará los mecanismos de crédito con planes de pago de hasta 25 años.
* El mercado inmobiliario se ha visto golpeado debido a que la demanda de compra de viviendas supera con creces a la oferta, lo que dispara los precios y hace casi imposible fijar un precio por metro cuadrado de construcción.
* La falta de vivienda desencadena problemas en el arriendo de inmuebles, mercado enrevesado por leyes y reformas que benefician al inquilino en desmedro del propietario. El Gobierno ha dicho que los desalojos no están prohibidos, pero que trabaja para proteger los derechos de los propietarios.
* En el censo del 2001, el último realizado, fueron estimadas unas 600.000 viviendas en alquiler pero, según la Cámara Inmobiliaria, en el 2010 esa cantidad disminuyó a entre un 5 y un 6 por ciento de las viviendas totales, es decir, a unas 250.000 unidades. Para el 2011 se calcula que la oferta de viviendas en alquiler bajó a un 2 por ciento del total.
* Según datos de la Red Metropolitana de Inquilinos, hay unos 5.000 edificios enteramente destinados a alquiler.
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