“Intentan mostrar que el problema es menor, que lo agarró por casualidad en La Habana y que él puede mandar desde Cuba por un tiempo (…) Este sería el caldo de cultivo perfecto para un regreso triunfal. Pero Chávez debe reaparecer en breve porque si no será peligroso para su imagen”, explicó Luis Vicente León a la AFP. Desde una enfermedad más grave de lo que el gobierno quiere admitir hasta una liposucción, las especulaciones sobre la salud de Hugo Chávez abundan en las redes sociales, alimentadas por la falta de información oficial sobre su evolución. Una semana sin hacer declaraciones, más de 15 días ausente en Twitter y una convalecencia en Cuba sin fecha oficial de retorno: el inédito silencio del presidente Hugo Chávez aumenta los rumores en Venezuela, donde su figura sigue estando omnipresente en la vida política.
Para Luis Vicente León, responsable de la encuestadora Datanálisis, el “secretismo” que rodea la enfermedad del mandatario puede intentar preservar su imagen de “hombre invulnerable”.
Internado en La Habana desde el 10 de junio, cuando fue operado de emergencia de un absceso pélvico cuyo origen y gravedad se desconocen, Chávez, de 56 años, se recupera favorablemente, “da órdenes” desde Cuba y participa en la toma de decisiones de los principales asuntos del país, según sus ministros.
Sin embargo, ni el agravamiento de la crisis eléctrica ni la violencia en la cárcel venezolana de El Rodeo, donde se registraron al menos 25 muertos en la última semana, provocaron una reacción del jefe de Estado, que ha acostumbrado a los ciudadanos a una participación activa en la vida política diaria.
“Es asombroso, opaco y misterioso. Confunde mucho. Como venezolano uno apostaría los dos riñones a que Chávez se iba a pronunciar sobre lo ocurrido en la cárcel de El Rodeo”, explicó a la AFP el profesor de Sociología de la Universidad Central de Venezuela, Ignacio Avalos.
El presidente salió de Venezuela el 5 de junio para realizar una gira en Brasil, Ecuador y Cuba. Desde que se hizo pública la noticia de su operación no ha habido partes médicos emitidos de La Habana, donde el mutismo es total, y las informaciones sobre su estado las suministran parcamente responsables gubernamentales desde Venezuela.
“El presidente está en un proceso de recuperación (…) Pronto, Hugo Chávez, estará aquí en Venezuela”, dijo en estos días el vicepresidente Elías Jaua, hombre leal al jefe de Estado, que rechaza de plano la posibilidad de reemplazarlo temporalmente.
Este lunes, el diputado oficialista Saúl Ortega afirmó que Chávez puede regresar “en las próximas horas” y el recibimiento que los venezolanos le darán será “apoteósico”, sin dar más detalles.
Hasta el momento no se ha decretado la falta temporal del presidente, como contempla la Constitución, lo cual implicaría que Jaua asuma las funciones de Chávez por un tiempo.
En el Parlamento, este gobierno a distancia de Chávez generó un encendido debate en el que la oposición, minoritaria en la Cámara, exigió más transparencia.
“En este momento, el invencible superhéroe que va a lanzarse a una campaña para ganar una elección está enfermo. Y esa desaparición de su invulnerabilidad podría no ser buena para la campaña”, agregó León, refiriéndose a las elecciones presidenciales de 2012 en las que Chávez, en el poder desde 1999, aspira a un tercer mandato de seis años.
Según Avalos, en vísperas de esta campaña electoral, este silencio de Chávez “no favorece en nada al gobierno”.
“Los venezolanos que tienen esperanzas en el gobierno ven en estos días que el chavismo sin Chávez parece imposible y eso crea una gran intranquilidad porque se siente que no hay nadie capaz de reemplazarlo”, apuntó.
“Pero está demostrado que Chávez nunca da puntada sin hilo. Hay que esperar para ver qué hay detrás de todo este mutismo”, agregó.
Mientras tanto, en la televisión oficial y en la red social Twitter, con la etiqueta “#palantecomandante”, decenas de partidarios del gobierno desean rápido retorno del presidente a Venezuela y lo consideran una pieza imprescindible para el avance de la revolución bolivariana.
“Aquí ha habido todo tipo de conjeturas, y por su puesto muchos rumores que no son otra cosa que la falta de información”, comentó José Vicente Carrasquero, analista político y profesor de la Universidad Simon Bolívar.
“Yo he oído desde que padece de cáncer hasta que el señor se hizo una liposucción que salió mal, y todo tipo de conjeturas […] Si se hubiera contado con información clara, más allá de decir solamente que es un absceso pélvico, eso hubiera reducido la incertidumbre, pero como no se hizo, entonces vemos como los rumores están generando un estado de intranquilidad y de zozobra”.
Para Rafael Poleo, dueño del diario El Nuevo País y de la revista Zeta, dijo que el secretismo del gobierno está dejando entrever las grandes debilidades internas del chavismo e incluso está generando dudas sobre quien está realmente tomando las decisiones en Venezuela.
“La enfermedad del presidente ha puesto en evidencia la debilidad estructural del régimen […] Se ha abierto un vacío de poder que ni el propio presidente, si es que tiene conciencia, sabe cuánto podrá durar”, escribió Poleo esta semana en su popular columna Péndulo.
“Lo que cada día se hace más patente es que el Presidente de Venezuela está gravemente enfermo en un país extraño. Tan enfermo, que ni sus familiares ni sus ministros saben qué tiene, o no se atreven a decirlo. Tan enfermo, que ni sus anfitriones-secuestradores, los hermanos Castro, se atreven a mencionar cuál es la enfermedad, ni cuánto tiempo puede durar”, añadió.
La información sobre la salud del presidente ha sido muy limitada desde que fue intervenido quirúrgicamente. Una grabación que circuló la semana pasada reprodujo su voz, señalando que estaba “desobedeciendo a Fidel” al hablar por teléfono y luego una foto publicada por Granma lo mostró sentado en una silla conversando con ambos hermanos Castro.
Pero la foto no hizo mucho para frenar las conjeturas.
“Llegué a ver esa foto y la cara del presidente no expresaba buena salud. Más bien era una cara en la que se podía percibir cierto nivel de dolencia, de malestar físico”, comentó Carrasquero.
Nicholas Namias, profesor de Cirugía de la Universidad de Miami, dijo que el absceso pélvico es normalmente provocado por tres diferentes causas en los hombres, todas ellas podrían llegar a ser graves si no son tratadas a tiempo.
“El absceso es el resultado de algún otro problema que no han revelado”, comentó Namias. “Y este tipo de condición puede ser producida por una apendicitis perforada, una diverticulitis perforada, o también siempre está el riesgo de que sea producto de un cáncer”.
En el caso de una apendicitis perforada, el paciente normalmente es hospitalizado por una semana después de haber sido operado para drenar el absceso y haberse iniciado un tratamiento de antibióticos para esperar que los intestinos comiencen a funcionar, dijo Namias.
Si se trata de una diverticulitis, el paciente es ocasionalmente sometido a una cirugía para remover la sección enferma del colon, lo cual eventualmente requeriría de una segunda operación para reponer el colon.
Los casos de cáncer, obviamente, se tratan de cuadros mucho más delicados. De provocar un absceso pélvico, esto automáticamente significa que la enfermedad está en un estado avanzado, lo cual ensombrece los prospectos de recuperación, dijo.
Los rumores de cáncer estuvieron entre los que corrieron con fuerza en Venezuela. Igualmente se afirmó que los médicos en La Habana se vieron obligados a operar a Chávez para extraerle un riñón, comentó el analista político John Magdaleno.
Rumores como esos han estado acentuando la incertidumbre en diferentes sectores de la población venezolana, particularmente ante las serias divisiones internas dentro del chavismo y la posibilidad de un conflicto abierto entre las facciones por controlar el movimiento si Chávez de alguna manera es incapaz de seguir gobernando.
Según Magdaleno, esa podría ser unas de las razones por las que Chávez optó por no designar al vicepresidente Elías Jaua como presidente interino.
“[Esa decisión] está sugiriendo reservas en torno a las consecuencias de ese nombramiento porque para nadie es un secreto que dentro del oficialismo hay fuerzas internas que han tenido disputas en el pasado, y todavía se habla de varias facciones que estarían disputándose el poder”, comentó el analista.
“Si alguno de estos rumores sobre la salud de Chávez llega a ser cierto, habría que ver como alteraría las relaciones dentro de esas facciones. De modo que la lectura que se le puede dar a la falta de un nombramiento es el impacto que tendría sobre todo en las filas del gobierno”, añadió.
Por Beatriz Lecumberri
No hay comentarios:
Publicar un comentario