Para los directivos de las transnacionales aguantar las operaciones de las filiales venezolanas con el control cambiario se ha hecho cuesta arriba. Aunque el mercado venezolano sigue generando oportunidades y ganancias en bolívares, los socios principales no perciben los dividendos. "Es un trabajo arduo, queremos que esto funcione. Son empresas transnacionales, pero generan empleo y están manejadas por venezolanos", dijo el directivo de la compañía favorecida el pasado miércoles. El inicio de la liquidación de los dividendos que las multinacionales han tenido represados en los últimos años cayó como una buena señal dentro del ámbito empresarial.
Tras pasar hasta más de tres años -en algunos casos- sin poder repatriar capitales a sus casas matrices, el Gobierno inició el pasado miércoles un pago de 100 millones de dólares para 33 transnacionales que operan en el país.
"Después de una paralización de 3 años Cadivi retomó el tema y el mensaje es que el Ejecutivo nacional quiere dar respuesta", indicó una fuente ligada a una de las compañías beneficiadas, que prefirió reservar su identidad.
Sin embargo, entre los responsables de las organizaciones extranjeras está el temor de que las autoridades liquiden los dividendos atrasados a la actual tasa cambiaria y no a la del momento en que se introdujeron las solicitudes.
De hecho, la fuente consultada reconoció que en el caso de la empresa que representa les liquidaron las divisas a 4,30 bolívares por dólar, de un año de ganancia en el que el tipo de cambio era 2,15 bolívares por dólar. "La tasa oficial es la de 4,30", aseveró la fuente.
Si esta operación se aplica en todos los casos supondrá una "pérdida cambiaria" para la sede principal de las multinacionales, ya que los bolívares obtenidos en Venezuela serán menos dólares ingresados en las casas matrices.
"Si nosotros le informamos a los accionistas que los dividendos de 2008 iban a ser una cantidad X (la utilidad en bolívares dividida entre 2,15), esa es la cantidad que esperan", detalló el presidente de una multinacional que no ha podido repatriar ganancias desde 2006.
Aseguró que las organizaciones extranjeras esperan un "mensaje de confianza" por parte de las autoridades para no enrarecer más el clima de inversión en el suelo nacional. "Es un trabajo arduo explicar a la casa matriz, pero es una operación que tengo que defender y la idea es que sigamos aquí.", agregó la fuente.
Asimismo, indicó que las autoridades notificaron que el reconocimiento de los dividendos se hará tras una exhaustiva inspección técnica a las cifras que hayan presentado las empresas. "Se están haciendo unos análisis bien serios y técnicos". Destacó que deben presentar estados financieros, de ganancias y pérdidas, entre otros requisitos.
Elías Jaua, vicepresidente de la República, aseveró el miércoles que buscan "verificar que todos los datos que manejan las diversas instituciones donde las empresas tienen que reportar coincidan con las utilidades que están solicitando como repatriación de dividendos".
Según el funcionario "cada dólar que otorga el Gobierno a los empresarios nacionales y extranjeros es para sostener una política destinada a garantizar el buen vivir del pueblo".
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