Muchos empresarios de la industria de hidrocarburos se retiran de las organizaciones que los agrupan. Mientras, el presidente de la Cámara Petrolera recién elegido aspira ser el "mejor aliado de Pdvsa"
Muchos empresarios de las cámaras de producción y servicios conexos a la industria petrolera estatal, se han ido alejando de esas instituciones y han puesto el 26 de septiembre, una fecha política que identifican como el ahora y el después, para agruparse en otras instituciones, o crear unas nuevas, porque hay un verdadero éxodo de sus miembros.
En la práctica, las cámaras privadas han perdido poder durante la revolución chavista y hay contrastes significativos en sus posiciones públicas.
Mientras Fedecámaras y la mayoría de las organizaciones afines mantienen una posición crítica por la tendencia expropiatoria del Gobierno, el recién elegido presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, Mauricio Canard Mendoza, para el período 2010-2012, declaró al asumir el cargo que orientarán sus objetivos para que esa institución sea el "mejor aliado de Pdvsa".
No especificó en sus declaraciones sobre la situaciones que atraviesan las 71 empresas zulianas que fueron expropiadas en la famosa batalla del Lago, aunque sí dijo que "Pdvsa ya había pagado a los suplidores", pero no explicó cuáles fueron, y si hará gestiones para que indemnicen a las empresas de bienes y servicios que el gobierno expropió en el Zulia.
EMPRESARIOS NUEVOS
Ha emergido un tipo de empresario distinto que tiene un criterio muy particular sobre la libre empresa. No hubo más detalles para explicar si aspiran aportar sus negocios para crear joint ventures con el gobierno, por supuesto como socio minoritario, o hay una nueva modalidad, para trabajar acorde con el gobierno, en eso que han llamado el mejor aliado de Pdvsa.
En relación a las empresas de bienes y servicios que antes llamaban el sector conexo, de las 340 empresas que registra Conindustria en su encuesta nacional de expropiaciones, 222 compañías pertenecen al sector petrolero, arrancando con las 71 zulianas.
Es una cifra significativa de agresiones como para que una Cámara defienda a sus asociados, y presentar la queja de los socios que han sido afectados.
Esa es una de las razones del éxodo de la Cámara Petrolera, que era el portavoz más significativo, al igual que la AIMM, representativo del sector metalúrgico y metal mecánico.
Los que se están yendo hacia otras actividades y los que se han ido, o están bajando la Santamaría, advierten que varios miembros de la junta directiva, siempre tienen trabajo.
No es la intensidad de años pasados, pero hay trabajo, aunque lo reciben de empresas de maletín que tienen contactos con el "proceso" y están enchufados con Pdvsa.
CÁMARA ACRÍTICA
Los reporteros de la fuente petrolera recuerdan con la intensidad con que las cámaras criticaban a Pdvsa, o al Ministerio de Energía y Minas, no obstante recibir volúmenes tan intensos de trabajo, que daban empleos a unas 30.000 personas en todas las especialidades y varios millones de horas hombre de trabajo.
Ahora no tienen suficiente trabajo, o bajos niveles, sin embargo no hay críticas desde el 2003, después del paro petrolero.
Las crónicas de la época referidas en el año 2002, señalan cuando el presidente de Pdvsa, Parra Luzardo, enfocó las baterías contra la meritocracia y todas las cámaras salieron en defensa del personal, por considerarlo competente y meritorio.
Parece que el pecado original surgió, cuando Alí Rodríguez Araque, convenció al presidente de la Cámara Petrolera, Rafael Hernández Raffali, para que aceptara un puesto de director de Pdvsa.
Era un claro conflicto de intereses, pero Hernández Raffalli tuvo la aprobación de la junta directiva y siguió adelante.
Era lógico que un director de Pdvsa, no estaba en posición para criticar la institución, pero en adelante ninguno de los tres siguientes presidentes, han evaluado su criterio sobre el desenvolvimiento de Pdvsa.
Reclaman los proyectos en curso, el monto ejecutado de los presupuestos, proyectos atrasados, y nunca mencionan cuanto les deben y aquel "ritornello" de "compre venezolano" no se escuchó más, y pareciera que no existe.
De todas formas, las empresas de esos presidentes han tenido trabajo suficiente para seguir facturando.
Pero el descontento es de tal magnitud, por la poca asistencia de empresarios, que el cambio de mando se celebró en un restaurante.
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