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La Verdad - Daniela García - Maracaibo - 14/09/2010
El país enfrenta una crisis laboral. Las políticas del Gobierno ocasionaron la pérdida de puestos de trabajo. Las cifras emitidas por los entes oficiales no revelan la seriedad del problema.
Bingen De Arbeloa, ex integrante de la directiva de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aseguró que en Venezuela "el desempleo está por encima de 20 por ciento".
"El INE (Instituto Nacional de Estadísticas) tiene la desvergüenza de decir que el desempleo está en ocho por ciento, pero sólo en el sector informal existen cinco millones 300 mil personas".
El analista consideró que muchos ciudadanos están dentro de la informalidad porque no consiguen un empleo formal. "Ya eso pone el desempleo en no menos de 20 por ciento, lo que representa una situación caótica, una crisis".
"El Gobierno, de manera vergonzosa, señala con orgullo que en Venezuela hay cinco millones de trabajadores informales, que no deberían ser considerados empleados, porque no cuentan con seguro social ni están amparados por la Ley del Trabajo".
Recientemente Elías Eljuri, presidente del INE, aseguró que en la última década en Venezuela se crearon tres millones 200 mil nuevos empleos, versión que rechazó De Arbeloa, quien aseguró que en los últimos años surgieron empleos "ficticios" por las misiones impulsadas por el Gobierno, los cuales no son productivos ni generan beneficios laborales.
El profesor jubilado de la Universidad del Zulia (LUZ) advirtió que el problema en Venezuela no es sólo la falta de empleo, sino la pérdida de los derechos de los trabajadores.
Violación de convenios
El analista afirmó que la situación laboral es "gravísima", porque desde hace 10 años existe una "permanente" violación de convenios internacionales.
En entrevista con La Verdad, indicó que en el país no se respetan los acuerdos que garantizan las libertades sindicales, de asociación y autonomía.
Uno de los acuerdos violados es el de la OIT, relacionado con el diálogo social, que establece las conversaciones permanentes entre Gobierno, sindicatos y empleadores.
En Venezuela ya no se convocan reuniones tripartitas para consultar sobre los programas sociales, beneficios laborales o medidas económicas.
Denuncias internacionales
De Arbeloa recordó que organizaciones como la Federación de Cámaras de Producción y Comercio (Fedecámaras) y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) en los últimos años presentaron diversos reclamos ante la OIT, la mayoría de ellos por la promoción del paralelismo sindical, las presiones políticas, nacionalizaciones y expropiaciones.
Las asociaciones entregaron diferentes denuncias contra el Gobierno venezolano, esperando que la organización internacional sirva como mediador para el restablecimiento de la autonomía.
El analista consideró que las reiteradas violaciones de convenios por parte del Gobierno se tradujeron en un aumento del desempleo, el auge de la economía informal, la pobreza y el deterioro de la calidad de vida de la población.
"Lo que tenemos en este país lamentablemente es una situación donde empleados y empleadores estamos sufriendo las consecuencias de un Gobierno que persistentemente está tratando de imponer el comunismo en Venezuela".
Investigación
En junio la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se comprometió a enviar a Venezuela una Misión de Contacto para investigar las presuntas violaciones del Gobierno en contra de empleados y empleadores.
La fecha de la visita de la comisión al país aún no tiene una fecha establecida, pero sólo se concretará si la autoriza el Ejecutivo, explicó Bingen De Arbeloa, ex integrante de la directiva de la OIT.
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