España aprobó este viernes una exigente reforma de su sistema financiero, que prevé la nacionalización parcial de bancos o cajas de ahorro insolventes, pero flexibilizó el plazo previsto inicialmente para la recapitalización de las entidades.
La ministra de Economía, Elena Salgado, fijó un capital básico mínimo del 8% para los bancos y 10% para las cajas de ahorro, más expuestas al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, en comparación con el 6% actual para todas las entidades.
Esta relación mide las reservas y el capital del que un banco puede disponer de forma inmediata frente al valor de las deudas a las que hace frente por sus operaciones.
Salgado señaló que el objetivo del plan, anunciado inicialmente en enero, es lanzar un mensaje de confianza a los mercados, pero sobre todo que vuelva a fluir el crédito hacia empresas y familias.
"Este decreto refuerza la solvencia y credibilidad de Bancos y Cajas de Ahorro disipando cualquier duda que pudiera haber en los mercados sobre la solidez de las entidades financieras españolas", dijo Salgado al término de la reunión semanal del gabinete.
Salgado explicó que las cajas de ahorro tendrán hasta marzo de 2012 para buscar el capital necesario que les permita cumplir las exigencias de ratio, en lugar de hasta septiembre de este año, como se dijo en un primer momento.
Si no lo hacen, el Gobierno podrá nacionalizar parcialmente dicha entidad mediante la compra de acciones ordinarias,que deberá enajenar en un periodo máximo de cinco años.
Además, se contempla que si las cajas de ahorro deciden desde un primer momento acudir a la ayuda pública, el ejecutivo les obligará a transformarse en bancos.
El proyecto presentado requiere un nivel de cobertura de 8.0% de los activos ponderados por riesgo; de 10% para las entidades que superen el 20% de financiamiento mayorista y no hayan colocado, al menos, 20% de sus títulos entre terceros.
Los nuevos requerimientos entrarán en vigor el 10 de marzo de 2011, y en esa fecha las entidades que no alcancen el nivel requerido de capital principal tendrán 15 días hábiles para comunicarlo al Banco de España.
En esos casos, deberán seguir una estrategia que contemple la captación de recursos de terceros y la salida a Bolsa de las entidades, y deberá ser aprobada por el Banco de España, quien podrá, asimismo, exigir modificaciones.
En las estrategias que incluyan la solicitud de apoyo financiero al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) gestionado por el Estado, la entidad deberá presentar también, en el plazo de un mes, un plan de recapitalización.
El conjunto de medidas puestas en marcha por cualquier entidad de crédito para garantizar su cumplimiento de las nuevas exigencias de capital deberá haberse ejecutado antes del 30 de septiembre de 2011.
En casos excepcionales que no cumplan con todo lo exigido, el Banco de España podrá autorizar un plazo adicional no superior a tres meses (hasta diciembre próximo) para finalizar la recapitalización.
"En el caso de procesos de admisión a negociación de valores, el Banco de España podrá prorrogar el plazo de ejecución, con carácter excepcional, hasta el primer trimestre del año 2012", explicó el gobierno en el documento presentado.
El Gobierno español lleva meses reordenando las cajas de ahorro, que en los últimos meses se han reducido de 45 a 17 debido a varias fusiones.
Además, ha invertido cerca de 20,000 millones de dólares en la recapitalización de este sector a través de un fondo público conocido como FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria).
Salgado cifró en unos 20,000 millones de euros (27,275 millones de dólares) las necesidades parasanear su sistema financiero. Eso sí, precisó que este dinero no será íntegramente costeado por el Gobierno a través del FROB y que la cantidad de dinero público dependerá de la aportación privada.
El plan del Gobierno deberá ser convalidado en el parlamento en los próximos días. Todo indica que contará con el apoyo necesario.
España ha comenzado una leve recuperación económica tras dos años de profunda recesión, pero su tasa de desempleo, del 20.3%, sigue siendo una de las más altas de Europa.
Además, una crisis de deuda obligó el año pasado al Gobierno a poner en marcha diversas medidas de austeridad para corregir el déficit público y despejar dudas sobre su solvencia.
Las nuevas medidas son parte de la reforma al sector financiero español promovida por el Gobierno desde el año pasado, que inició con un proceso de fusiones que llevó de 44 cajas de ahorro a cerrar el 2010 con menos de 20 y que aún se puede extender.
De momento, las principales interesadas en salir en Bolsa son las entidades bancarias resultantes de los procesos de conversión de La Caixa y el Banco Financiero y de Ahorros que lidera la Caja Madrid con otras seis entidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario