En tiempos turbulentos como los que vivimos, cada vez son más las administraciones públicas, especialmente en las universidades, que apuestan por lanzar cursos y programas destinados a formar a nuevos emprendedores.Las nuevas "escuelas para emprendedores" parecen convertirse en una suerte de varita mágica, capaz de transformar a cualquier persona en un empresario de éxito. Afortunadamente, un estudio elaborado por la ONG Escuela de Emprendedores pone las cosas en un sitio: no es oro todo lo que reluce. Una de las principales conclusiones que se desprenden del estudio, es que la mayoría de proyectos de formación para futuros emprendedores (especialmente los que se desarrollan en el seno universitario) "no consiguen motivar a los estudiantes" que asisten a programas "excesivamente académicos", "alejados de la realidad práctica" y que por lo tanto no acaban por conseguir que se creen nuevos empresarios.
De hecho lo normal es que tras pasar por este tipo de cursos que supuestamente favorecen el inicio de una aventura empresarial, muchos estudiantes acaben reforzando su idea de que lo mejor es ser funcionario o trabajar por cuenta ajena. Como recomendación, el estudio, realizado entre 9 programas de apoyo a la emprendeduría de 9 universidades distintas, constata la necesidad de incorporar nuevas metodologías para lograr los objetivos académicos planteados.
Conclusiones del estudio
1. Las clases de formación de emprendedores a los estudiantes se realizan por profesores y no por emprendedores.
2. Un segundo elemento es la importancia dada a la materia que en todas las facultades se trata como de libre elección y créditos variables con lo que solo un reducido grupo de alumnos pasan por el aula emprendedora.
3. Los estudiantes manifiestan que no se trata de conocer y aprender los conceptos mercantiles o de la empresa, sino de ejercer de emprendedores, con atención especial a la práctica y al análisis real de situaciones de emprendedores.
4. La mayoría de los profesores que impartieron el curso de emprendedores no había montado nunca una empresa por si mismo.
5.- Sólo un programa de los analizados, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona, obtuvo unos excelentes resultados con la creación de una empresa de 8 proyectos trabajados.
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