FRANCISCO RIVERO VALERA | EL UNIVERSAL
viernes 24 de septiembre de 2010 11:48 AM
Los diputados de la actual Asamblea Nacional estarán dando carreras. En parte, para ordenar los archivos y, quizás, para limpiar su curul, asignado hasta el 5 de enero del 2011. Imagino a las diputadas guardando en la cartera los cepillos del pelo, la lima y la pintura de uñas, la pintura de labios y todos esos accesorios imprescindibles para cambiar un poco la apariencia, a estas alturas de la vida. Y a los señores diputados buscando los anteojos, los celulares, los cepillos de dientes, los zapatos, las medias y el Borocanfor. Que no olviden guardar también las fotografías que les fueron tomadas in fraganti mientras trabajaban por el pueblo, ¿cuál pueblo?, levantando la mano para legislar ipso facto las órdenes de Chávez y, al mismo tiempo, hablando por teléfono celular. Y son muchas.
También estarán dando carreras, por si acaso, para desaparecer toda evidencia de su ineficiencia o de sus metidas de pata, porque metidas de pata tienen comoarroz picao; y porque muchos de ellos salen de la Asamblea el 26 de septiembre como tapón de champaña, explosivos y para no volver. Gracias a Dios. Y no voy a nombrar a nadie aunque ganas no me faltan. Pero, el colmo de esta patética despedida es que estos diputados juran que lo han hecho muy bien a pesar de saber que dejan decenas de leyes aprobadas solo para complacer el proyecto delirante del Führer, y de haberse hecho de la vista gorda ante la ruina del país por inseguridad, corrupción, deterioro de la calidad de vida, despilfarro, odio social y otras plagas del retroceso. Ha sido una auténtica desgracia. Y ha sido de tal magnitud la desgracia e irresponsabilidad de estos diputados de la Asamblea Nacional que también le delegaron a Chávez 4 veces su función legislativa a través de la Ley Habilitante, y durante un tiempo acumulado de 3 años. Con esa papaya en sus manos, Chávez decretó nada menos que 169 leyes o sea, el mismo número de leyes que fueron decretadas por todos los presidentes venezolanos juntos en 40 años. Y de ñapa para Chávez, de las 137 Leyes aprobadas por la Asamblea en 4 años, el 85 por ciento fueron leyes clandestinas para beneficiar al Ejecutivo. Solo el 15 por ciento eran leyes incluidas en la agenda, según Carlos Vecchio del Observatorio Parlamentario. O sea, hemos tenido una Asamblea Nacional tan desastrosa, con diputados tan maulas, que si los diputados o diputadas son los representantes del pueblo y de los Estados en su conjunto, no sujetos o sujetas a mandatos ni instrucciones, sino a su conciencia, y su voto en la Asamblea Nacional es personal, según el artículo 201 de la vigente Constitución, han sido diputados no solamente sin conciencia de ser representantes del pueblo sino que han pasado su vida legislativa al servicio de su Führer. ¿O será que solo Chávez y su combo son el pueblo, y el resto del país se ha quedado mirando pa' San Felipe? Así parece.
En pocas palabras, y faltando 2 días para las elecciones parlamentarias: Venezuela necesita una auténtica Asamblea Nacional que le permita salir de abajo para lograr su libertad y continuar su desarrollo. Y existe una sola manera: votando con inteligencia y con el corazón en la mano al pensar en esas desgracias que han caído sobre nuestra patria, y en nuestra responsabilidad de estar decidiendo con nuestro voto el futuro de nuestros hijos, el de los nietos y el de las próximas generaciones. Por lo tanto: piense muy bien en su voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario