En menos de dos años China, Qatar y Abu Dhabi han invertido 18.430,5 millones de euros en las principales multinacionales españolas haciéndose un hueco en su capital y hasta en su consejo de administración -NH Hoteles y Telefónica estrenarán consejeros procedentes del gigante asiático antes de 2012-. La fuerte crisis económica ha abierto de par en par las puertas de Europa a estos ricos países que buscan canalizar y diversificar sus ingentes fondos procedentes de los excedentes comerciales y del petróleo.
Desde mediados de 2009, cuando las compañías españolas empezaron a reflejar en sus balances las duras consecuencias de la debacle financiera, los fondos y multinacionales estatales de Oriente vieron su oportunidad para ampliar su campo de influencia más allá de África, donde China entró en busca de petróleo, y de los países en desarrollo.
No en vano, en el primer semestre de 2009 los beneficios de las multinacionales del selectivo cayeron un 35% y sus acciones se desplomaron entorno a un 50% tras la caída de Lehman Brothers.Tanto a China como a los acaudalados países del Golfo Pérsico les falta marca, tecnología y un socio con el que entrar de la mano en los países europeos. La necesidad de diversificar su riqueza para protegerse de su propia inflación (el IPC chino acumula subidas del 5,2%), unido a su objetivo de conquistar los mercados occidentales -a principios del año 2000 el Gobierno creó la iniciativa Estrategia con el objetivo de desplazar sus tentáculos en el mundo desarrollado- ha llevado a las compañías tanto públicas como privadas, que se han enriquecido en las últimas décadas gracias al favor del Estado chino y de los bajos impuestos, a invertir en las multinacionales españolas.
El último ejemplo ha sido la compra del 20% de NH Hoteles por parte del gigante HNA por 431,56 millones de euros. El conglomerado industrial lleva algo más de un año buscando en España una oferta interesante entre las cadenas, llegando incluso a intentar hacerse con el 100 por cien de alguna de ellas, hasta que se sentó a hablar con Mariano Pérez Claver, presidente de NH, a principios de año.
"HNA nunca ha querido hacerse con el total de la compañía ni pretende mandar en NH. Ha exigido una posición importante para aprovecharse del knowhow de la cadena", explicó a este diario Ignacio Aranguren, director general de Estrategia e Inversiones Corporativas de NH Hoteles. Y es que es justo la necesidad de mejorar sus conocimientos tecnológicos y de gestión de negocios lo que ha llevado a los chinos a hacer importantes compras como la de Volvo a Ford el año pasado por 1.276 millones de euros.
Por otra parte, los petrodólares de emiratos como Qatar o Abu Dhabi también están entrando en compañías españolas como Iberdrola, que está más barata que en mucho tiempo -desde marzo de 2008 sus acciones han caído más de un 40%- con el objetivo de diversificar riesgos y alejar las inversiones de su país para evitar el recalentamiento de su economía, como está pasando en Brasil, con las fuertes inversiones extrajeras.
"Este tipo de países invierten en economías que consideran de bajo riesgo para canalizar sus ingentes fondos y así evitar descalabros en sus países que todavía no están preparados para asumir tanto capital sin crear burbujas", explica Gregorio Izquierdo, director de estudios económicos del IEE.
En este sentido, este año el Holding de Qatar, que se comprometió con el Gobierno español a invertir 300 millones en la reestructuración de las cajas de ahorro, ha desembolsado 2.021 millones para hacerse con el 6,1% de Iberdrola. Este mismo fondo es el que entró en el capital de la alemana Hochtief a finales de 2010 haciendo las veces de caballero blanco para frenar a ACS.
IPIC, uno de los fondos soberanos de Abu Dhabi, ha lanzado este año una opa por el 100 por cien de Cepsa. El fondo desembarcó en la petrolera española en la década de los 90 y en los últimos dos años ha desembolsado unos 7.000 millones de euros para tomar el control de la compañía.
Otro de los alicientes que posee España para este tipo de países es su buena relación y su fuerte presencia en América Latina (es el segundo mayor inversor en la zona tras EEUU). En octubre de 2009 China Unicom selló su alianza con Telefónica al hacerse con el 0,88% de la compañía por 700 millones, un porcentaje que ha elevado hasta el 1,37% este año tras invertir 349 millones.
Esta reforzada relación va encaminada a profundizar la cooperación estratégica en áreas como compras o plataformas de servicios móviles, sobre todo en el mercado latinoamericano, que acapara gran parte del interés de Unicom y es donde la multinacional que preside César Alierta ejerce de líder.
Los sectores por los que más se han interesado estos países son el energético y el bancario. Y es justo ahí donde se enmarcan las inversiones más importantes realizas de cara a entrar en América del Sur. Sinopec entró con el 40% en la filial brasileña de Repsol tras pagar 5.200 millones de euros. El objetivo es crear un gigante energético en Latinoamérica y asegurar el capital para explotar los campos petroleros de alta mar en los que participa la petrolera que preside Antonio Brufau.
El Banco Santander es otro de los que ha recibido inversiones directamente en su filial brasileña. El holding de Qatar compró el 5% del negocio brasileño por 2.719 millones de euros con el objetivo de desarrollar ahí el negocio.
En 1421 el emperador Zhu Di, de la dinastía Ming, ordenó a su flota cartografíar el globo y conquistar a los pueblos para mostrar al mundo la supremacía de China. Éste es el resumen de la novela histórica de Gavin Menzies 1421: El año en que China descubrió el mundo, pero bien podría ser el prólogo del desembarco que el gigante asiático y sus ricos vecinos de Oriente (Emiratos Árabes Unidos) están llevando a cabo en el mundo occidental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario