mayo 05, 2011

Inflación venezolana según núcleo inflacionario medido por BCV está represada


El núcleo inflacionario, un indicador que mide el BCV y limpia la inflación de efectos estacionales como el abaratamiento de productos agrícolas por el tiempo de cosecha o la contención temporal que logran los controles, registra un aumento de 9,9% en los primeros cuatro meses. Este incremento del núcleo inflacionario es mayor al alza de 9,4% registrada durante el mismo lapso de 2010, es decir, de acuerdo con este indicador la inflación no se ha desacelerado y el desajuste se hará evidente para los consumidores durante los próximos meses. 

El presidente del Banco Central, Nelson Merentes, y el ministro de Planificación, Jorge Giordani, cantan victoria y anuncian que la inflación ha perdido empuje y tiende a la baja, no obstante, indicadores oficiales señalan que la fuerza que impulsa los precios está lejos de ser dominada. 

El optimismo del Gobierno se basa en que durante los primeros cuatro meses de este año la inflación acumula un salto de 7,5% que resulta inferior al avance de 11,3% en el mismo lapso de 2010. 

Si bien se trata de una señal positiva es temprano para celebrar. 
Otro factor a tomar en cuenta es que el Ejecutivo aun no ha permitido que todos los productores de bienes controlados aumenten los precios para compensar el impacto que ha tenido en los costos la devaluación de la moneda. 

En enero el Gobierno elevó el tipo de cambio para la importación de alimentos, medicinas e insumos básicos desde 2,6 bolívares por dólar hasta 4,30, algo que todavía no se ha sentido del todo en los supermercados y abastos. 

A diferencia del año pasado, cuando también hubo devaluación del bolívar, el Ejecutivo ha optado por no permitir que el ajuste se realice de una sola vez, autorizando los aumentos en cámara lenta. 

Por ejemplo, el martes de esta semana apareció en Gaceta Oficial el decreto que autoriza un incremento de 30% en el precio del arroz y la harina que estará vigente a partir del 15 de agosto. 

Gracias a esta política los productos controlados acumulan un alza en los primeros cuatro meses del año de 6,8% que es inferior al salto de 9,2% registrado en 2010. 

Así, el retardo en el aumento de los productos controlados ha contribuido de manera importante a que la inflación sea menor. 

Analistas añaden que el incremento del gasto del Gobierno es otro elemento que puede influir sobre los precios en el mediano plazo. 

Decidido a impulsar el crecimiento de la economía y dejar atrás la recesión, el Ejecutivo se vale del ingreso por los altos precios del petróleo para aumentar el gasto y alimentar el consumo. 

En los dos primeros meses de este año el gasto público, sin incluir las erogaciones relacionadas al pago de deuda, se incrementa 23% respecto al mismo lapso del año pasado aun después de ajustar el efecto de la inflación. 

El peligro es que la inyección de gasto se traduzca en más bolívares detrás de los mismos productos, una ecuación que se traduce en alza de precios. 

Aun si el Gobierno alcanza la meta de que la inflación cierre este año en 23%, Venezuela seguirá siendo el peor alumno de América Latina en esta signatura. 

Colombia, Brasil, Perú, Chile y Ecuador tienen como meta menos de 6% para este año.

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