agosto 24, 2011

¡Se acabó el llantén!

Raul Aular

En medio de mil escándalos, uno más tragicómico que el otro, se está dando lo que podría ser una verdadera revolución en el país.

Jorge Botti, Presidente de Fedecamaras, anuncia la ejecución del Plan Progreso y Bienestar en el cual, el empresariado, o al menos parte de él, parece haberse dejado de pendejadas y decidió tomar el toro por los cachos.

Se trata de un plan en el cual no esperan que el gobierno los reciba o los apoye, planean multiplicar la inversión en el país, aumentar la producción nacional, llegar a acuerdos sensatos con los trabajadores, aceptar los errores anteriores y no retardar más las cosas. Dice Botti que nada es posible si no se tumba la inflación y aumenta el empleo y, junto a los trabajadores independientes, plantean hacer lo que hay que hacer, con agenda propia y abandonando el tradicional llantén y la crónica quejadera improductiva que ha caracterizado a buena parte del sector privado nacional.

No se chupan el dedo, conocen perfectamente las dificultades, saben que la gente, con razón, los ve con gran desconfianza, pero el mismo Botti ha dicho: "no podemos esperar a que el país cambie, cambiemos nosotros"

Habrá que ver que efectivamente entierren plata en el país, funden empresas y ganen sus buenos reales bien ganados. Si el sector privado decide asumir los riesgos, y ejecutar su agenda con tenacidad y sensatez, en unos años podremos revertir la ojeriza con la cual el pueblo ve a los empresarios y extirpar de la psique social muchos de los venenos que nos han tenido postrados miserablemente.

No es que la inversión privada ha caído como consecuencia de Chávez, Chávez es consecuencia de la caída en la inversión privada.

Eso es lo que hay que hacer!

@raulaular

1 comentario:

Orlando Cabrera Eleizalde dijo...

En genral no está mál enfocado este artículo del Sr. Aular. Le faltó decir que la "Base Social Moderna", el Diálogo Social. Vale decir, la concertación "Empleadores, Trabajadores y Gobierno". No existe. Si el gobierno se aparta de esa visión tripartita. Los empleadores y trabajadores, deben actuar y no quedarse paralizados.

En la medida que el sector privado se independice de la tutela rentista del Estado, la Sociedad podra enrumbarse hacia la prosperidad.

La afirmación final no es cierta. La inversión, los capitales que aspiran rendimiento y generan crecimiento y empleo. Primero buscan seguridad jurídica, estabilidad democrática, y por supuesto la mejor rentabilidad posible... la falta de inversión privada nacional e internacional en Venezuela, que en estos 12 años ha ido caminando haciaa cero. Es relamente, responsabilidad del Gobierno del Presidente Hugo Chávez. La agresión a la propiedad privada y al ejercicio de sus derechos, es la causa. No al revés.

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