octubre 18, 2010

LA RIQUEZA SIN ESFUERZO. Opinión

El falso encanto de la ética de la personalidad, su atractivo general, consiste en pretender alcanzar la calidad de vida de una forma rápida y sencilla, "efectividad personal y relaciones ricas y profundas con otras personas" sin pasar por EL PROCESO NATURAL DE TRABAJO Y DESARROLLO que la hace posible.

Es un símbolo sin sustancia. Es el esquema de "Conviértase en millonario en una semana", que promete "riqueza sin trabajo". y podría incluso tener éxito, pero seguiría siendo un esquema.

Y tratar de alcanzar resultados de calidad con sus técnicas y arreglos transitorios es más o menos tan efectivo como tratar de llegar a algún lugar de Montevideo, con el mapa de Buenos Aires.

Me baso en estos conceptos de S.Covey, para recalcar que en todo lo que emprendemos y planificamos en nuestra vida como empresarios, grandes o pequeños, ejecutivos de multinacionales o de empresas Pymes, pasan por el mismo "proceso natural".

El trabajo duro y el desarrollo.En una época de "Fast Food", parece que todo debería obtenerse rápido.

En todas las áreas de la vida, uno ve que lo que las personas no logran YA no sirve o aburre. No hay paciencia ni voluntad de trabajar lo suficiente y de esperar el proceso natural del desarrollo.

Este es un proceso que la gente de campo tiene claro, entiende los procesos naturales y convive con ellos. El trabajo duro de la preparación de la tierra, la siembra, los cuidados permanentes, y luego recién viene la cosecha. En nuestra vida como empresarios o actores de la actividad privada, sucede lo mismo. Nada bueno se puede esperar de un día para el otro. Lo mismo debemos trasmitir a la gente que trabaja con nosotros, y darles el tiempo para que obtengan resultados.

Lo contrario nos dará rápidos resultados que no se podrán sostener en el tiempo. Como dice Covey, tendremos un buen esquema, pero sin sustancia.

Recuerden que nada podemos esperar de los respectivos gobiernos, que no llevemos nosotros como empresarios o actores privados primero.

Duncan Iribarne de Assís

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