noviembre 10, 2010

Academia Nacional De Ciencias Económicas emitió informe en el que advierte al país sobre el impacto negativo que ha tenido el modelo de Gobierno.

Por primera vez las academias se reúnen para realizar un diagnostico del país La Academia Nacional De Ciencias Económicas emitió este miércoles un informe en el que advierte al país sobre el impacto negativo que ha tenido el modelo de Gobierno del presidente Hugo Chávez bautizado por el mismo como “Socialismo del Siglo XXI” en la economía de Venezuela, a lo largo de estos 11 años de mandato.
En el extenso texto, se divide el proceso político en tres etapas (Conquista del Poder, Consolidación del Poder Hegemónico y Construcción del Socialismo del Siglo XXI) y se analiza cada una de ellas desde el punto de vista económico, detallando los pro y los contra de las principales medidas gubernamentales en esta materia.
Se esgrimen además una serie de propuestas para reducir el problema inflacionario originado en el país.
Una de éstas consiste en que el Gobierno adquiera la máxima responsabilidad y el compromiso antiinflacionario en el manejo de la política fiscal. La medida consistiría en impulsar las reformas institucionales y legales que prohíban concretamente el financiamiento de los déficits fiscales desde los Bancos Centrales y limitar constitucionalmente si es necesario, el crecimiento del gasto y, sobre todo, el endeudamiento público.
Otra de las propuestas es la creación de “mecanismos que garanticen la mayor estabilidad posible en el comportamiento de la demanda agregada, especialmente en los países con economías muy abiertas” ya que, según el documento “son vulnerables a los choques generados en los mercados externos”. Para ello se insta al Gobierno a crear fondos de estabilización y de ahorro, que permitan evitar el gasto publico excesivo durante los boom económicos, y así proteger a las próximas generaciones de los efectos negativos de la inflación en el largo plazo.
Se propone también que se impulse la autonomía operativa de los Bancos Centrales como entes rectores de la política monetaria, la máxima flexibilidad posible en el funcionamiento de los mercados del sistema económico nacional y la potenciación de los estímulos a la inversión en capital humano y físico, tanto a corto como a largo plazo.
“La puesta en práctica de esas medidas, de manera simultánea en muchos países, incluyendo varios casos notables en América Latina, es lo que explica cómo en las últimas dos décadas hemos presenciado u notable descenso en las tasas de inflación promedio, siendo hoy una extrema excepción los casos donde la tasa anual de crecimiento de los precios excede el 10%”, explica el documento.
Indica el texto emitido por la Academia, que Venezuela está incluida “dentro de las escasas excepciones de economías con severos y persistentes problemas inflacionarios”, los cuales estarían “íntimamente relacionado a factores inherentes al régimen de política económica prevaleciente y a las restricciones que afectan a la oferta interna”.
Finalmente, la Academia Nacional De Ciencias Económicas concluye que para que haya un reimpulso de la economía venezolana es necesario “un importante viraje no sólo en la política económica sino bastante más allá, en la agenda política general y en la evolución de la sociedad hacia nuevos consensos, donde el tema del control de la inflación adquiera un lugar preferente dentro del orden de prioridades del país”.
El Nacional

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