Los operadores señalan que Portugal y España son vistos cada vez más como potenciales candidatos a solicitar ayuda financiera, mientras que las medidas de austeridad anunciadas el miércoles en Irlanda recibieron duras críticas al ser acompañadas por proyecciones de crecimiento demasiado optimistas.
Sin embargo, los volúmenes de operaciones eran flojos debido al feriado en Estados Unidos por el Día de Acción de Gracias.
"Las cosas están un poco al margen debido al feriado en Estados Unidos, pero aún existe un gran nerviosismo sobre los problemas de deuda en la periferia de la zona euro. Entonces el euro sigue a la baja", dijo Paul Mackel, director de estrategia cambiaria de HSBC.
El costo de asegurar la deuda irlandesa contra una potencial cesación de pagos subía, impulsando al alza los rendimientos de la deuda en España y Portugal. La ampliación de los diferenciales de rendimiento en España generó dudas sobre si los fondos de la red de seguridad financiera para la zona euro serían suficientes para ayudar a un país más grande.
El euro caía un 0,2 por ciento en el día a 1,3300 dólares, operando por debajo de su promedio móvil de 100 días de 1,3303 dólares, tras tocar un mínimo de dos meses el miércoles de 1,3284 unidades.
El euro perdía un 0,12 por ciento frente al yen, a 111,20 yenes.
Algunos operadores dijeron que los temores a que los inversionistas privados tengan que aceptar pérdidas en una potencial reestructuración de la deuda de la zona euro a partir del 2013, como lo propuso Alemania, podrían impulsar al alza la prima que demandan los inversionistas por optar por la deuda de la periferia de la región, afectando al euro.
Sin embargo, son pocos los que esperan que la divisa caiga al mínimo de cuatro años de 1,1876 dólares alcanzado en junio por los coletazos de la crisis fiscal griega.
"Las cosas son diferentes", dijo Jane Foley, estratega de Rabobank. "Tenemos el alivio monetario en Estados Unidos, algo negativo para el dólar. También tenemos una recuperación más fuerte de lo esperada en Alemania y algunos de los miembros del BCE siguen siendo alcistas pesar de los problemas en la periferia", señaló.
La debilidad del euro ayudó a que el índice dólar subiera a un nuevo máximo de dos meses de 80,03. El dólar también se valorizaba un 0,12 por ciento frente al yen a 83,66 yenes y tocó un máximo de dos meses frente al franco suizo, ayudado en parte por un alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.
El dólar australiano caía un 0,34 por ciento a 0,9792 dólares, afectado por los ajustes de posiciones y los temores a un posible endurecimiento monetario en China.
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