María Eugenia Fernández
La falta de liquidez es una de las principales causas de las situaciones de riesgo por las que pasan las empresas, o peor aún, de su quiebre. Estas situaciones pueden ocurrir en distintos tipos de negocios, entre ellos, en los emprendimientos.
Con el propósito de contribuir a solucionar estos problemas nace el proyecto Nuevamente, creado por CPC-SOFOFA, Foro de Innovación y Octantis, que lanzó recientemente un nuevo instrumento para apoyar a las empresas en crisis: la "red de expertos".
Esta herramienta consiste en un proceso de cinco etapas, a través de las cuales un grupo de expertos asesora el empresario o emprendedor para facilitar la resolución de sus problemas.
Para hacer uso de la "red", se deben cumplir ciertos requisitos. Además de estar pasando por una crisis, la empresa debe tener al menos dos años de antigüedad y acreditar un mínimo de $50 millones de ventas al año.
Si cumplen con estas características, las empresas ingresan a la primera etapa del proceso, denominada de "selección", instancia en la que deben firmar una carta de compromiso y pagar $100 mil.
Una vez concretada esta etapa, la empresa pasa a la siguiente fase, de "diagnóstico", donde se describe y comenta la situación del negocio y se solicitan antecedentes.
Según explica la coordinadora ejecutiva de la "Red de Expertos", Andrea Pinto, los expertos analizan el estado-situación del cliente, lo que define como un análisis de "360 grados". Esto, dado que se revisan los balances, el estado financiero, los flujos, las proyecciones, las deudas y todo lo relacionado con el negocio.
A partir de estos datos realizan un diagnóstico y un plan de acción a seguir, es decir, lo que deben hacer para "salvar la empresa por un lado o, si es que no ven opción de salvataje cerrar lo más ordenadamente posible", dice Pinto.
Todo esto es presentado en la etapa de "comisión" al equipo de Nuevamente, que deben aprobar el diagnóstico para luego informar al emprendedor del análisis de su caso.
Es aquí donde los clientes tienen la última palabra, ya que pueden decidir seguir los consejos de los expertos y llevar a cabo el plan o rechazarlo. Si optan por la primera opción se introducen en las últimas dos etapas, la de "implementación" y "seguimiento".
En la cuarta etapa se informa del presupuesto que implicaría llevar a cabo el plan y en la quinta fase los expertos se encargan de supervisar la evolución del plan, periodo que puede durar de tres meses a un año. Pinto explica que la duración de esta supervisión dependerá del rubro al que pertenece la empresa, dado que los emprendimientos en el área de agricultura, por ejemplo, tienen un factor estacional.
Actualmente ocho empresas están inscritas en la red de expertos —todas instaladas entre las primeras dos etapas— por lo que cuentan con la posibilidad de sacar adelante su negocio y seguir emprendiendo.
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