En concreto, la actividad económica en los distritos de Boston, Cleveland, Atlanta, Dallas y San Francisco se incrementó en un ritmo de "ligero a moderado", mientras que se registró una evolución mayor de la actividad en New York, Richmond, Chicago, Minneapolis y Kansas City. Philadelphia y St. Louis informaron de que las condiciones de los negocios siguieron siendo mixtas.
La tendencia del gasto de los consumidores desde el anterior informe de finales de octubre es "positiva", aunque algunos distritos avisaron de que los hogares estadounidenses siguen siendo "sensibles a los precios y se centran en las necesidades de compra". Así, las expectativas para la campaña de Navidad son "generalmente positivas" y varios distritos esperan más ventas en comparación con los datos de hace un año.
Respecto al mercado laboral, la Reserva Federal estadounidense apunta que la contratación mostró "alguna mejoría" en la mayoría de los distritos en este periodo, mientras que las presiones salarios fueron "contenidas".
Las actividad en los mercados inmobiliarios continuó siendo "débil" y varios distritos remarcaron que esta debilidad se incrementó en los últimos seis meses. Así, las condiciones en el sector inmobiliario fueron descritas como "variadas" y la actividad sigue en "niveles bajos". Al mismo tiempo, la actividad del crédito permaneció "estable" en la mayoría de los distritos, aunque algunos apuntan que la calidad del crédito puede empezar a mejorar.
La actividad manufacturera continuó expandiéndose en la mayoría de los distritos, con un "relativamente fuerte incremento" en la fabricación de metales y la industrial del automóvil. Además, la publicación constata una actividad "de constante a creciente" en los servicios profesionales y no financieros, mientras que dos distritos alertaron de un descenso en la demanda de las agencias públicas de empleo por los recortes presupuestarios.
En el sector agrícola, las condiciones fueron "generalmente favorables" y algunos distritos informaron de rendimientos cercanos a los máximos históricos. Los precios finales de bienes y servicios se mantuvieron "bastante estables", a pesar del aumento de los costes de producción, especialmente en los productos agrícolas, los metales y la gasolina.
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